San Miguel y Usulután, golpeado por racha de homicidios

Los habitantes de la franja sur de los departamentos de San Miguel y Usulután están atemorizados por la ola de muertes violentas que ha sacudido ese sector desde principios de este año.

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Desde el 25 de abril anterior, tras el asesinato de un policía, la calle que pasa por el puesto policial de El Tránsito ha sido cerrada al tráfico vehicular para evitar posibles ataques. Foto EDH/Archivo

Por Jorge Beltrán Luna

2019-05-09 5:25:54

En la zona urbana de El Tránsito la gente está atemorizada. No confían en la capacidad de la Policía. En voz baja piden al Ejército. Y con razón. En solo una semana, cinco personas fueron asesinadas dentro del casco urbano. Un concejal de la alcaldía de ese municipio y un agente policial fueron víctimas de esa espiral de muertes violentas.

A diferencia de otros municipios, la violencia se ha metido con fuerza hasta el centro de ese pueblo que está menos de un kilómetro de la carretera El Litoral. La policía local fue incapaz de prevenir la racha de homicidios registrados durante la segunda quincena de abril, aseguran vecinos.

Casi inmediatamente después de que el agente Herbert Manfredo Soto Flores fuera acribillado a balazos, los policías asignados a El Tránsito, cerraron el paso al tráfico de vehículos en toda la cuadra donde está el puesto policial. Colocaron una barrera de conos anaranjados que solo vehículos policiales pueden franquear.

En comparación con otros años, El Tránsito es uno de los municipios que más ha sido golpeados por la violencia. Fuentes policiales aseguran que son 18 los homicidios registrados, de los cuales, dos eran policías y uno concejal. “Esto está que no se aguanta”, dice un hombre que pasa de los 60 años, quien asistió al sepelio del policía Soto Flores.

Tras el asesinato del concejal Guadalupe Arana, el 16 de abril, parece que el temor ha llegado para quedarse en empleados y funcionarios municipales.

Miguel Coreas, gerente general de la comuna de El Tránsito lo resume en pocas palabras: “Por la misma situación de seguridad, nosotros no damos ningún tipo de información. Nos mantenemos con la boca cerrada”, dijo cuando se le intentó entrevistar para conocer qué papel estaba jugando la alcaldía en el tema de seguridad.

“La seguridad no es competencia de la alcaldía; eso es de la Policía Nacional Civil. Nosotros no nos metemos en eso”, aseguró Coreas, a pesar de que la comuna tiene su propio cuerpo armado: la Policía Municipal Civil (PMC).

Son 36 agentes los que tiene la PMC, pero éstos no se involucran en tareas de seguridad. Andan equipados con pistolas, revólveres o escopetas. “Nosotros vemos más que todo, los asuntos del mercado; los problemas que a veces se originan con los vendedores”, afirmó uno de los agentes.

Las zonas más “calientes” de El Tránsito
Este municipio tiene tres zonas que están infestadas de pandilleros miembros de la Mara Salvatrucha (MS-13). La más crítica de las tres es la colonia La Pradera, que según empleados de la alcaldía, es el asentamiento más grande de ese municipio.

Y también es donde está la mayoría de pandilleros y sus familias. Allí domina la clica CÑLS (Cabañas Locos Salvatruchas).

Policías y vecinos de ese municipio coinciden en señalar que esa es la meca de los pandilleros. “¿Usted ha visto la película aquella que se llama La caída del halcón negro? Pues diga que esa pradera es como Mogadiscio (capital de Somalia). Si un extraño entra allí en cuestión de segundos le caen encima un montón de cipotes armados”, aseguró un hombre quien dijo ser amigo del policía Soto Flores.

Y la venta de drogas en La Pradera no es para menos. La extorsión no se diga. “Ellos tienen el control total de esa colonia. Y ahora diga que ya es menos porque les han matado un montón pero como vienen de otros lugares”, añade uno de los pocos lugareños que se atreve a hablar con mucho disimulo.

Desde esa colonia La Pradera, vecinos de El Tránsito aseguran que se controla todas las ventas de drogas que existen en el municipio y sus alrededores.

En orden de peligrosidad, a La Pradera le siguen el barrio San Carlos y el cantón Primavera.

En este último lugar, la situación es crítica. Cualquier foráneo puede entrar… pero tal vez nunca salga vivo, aseguran lugareños a quienes se les pregunta por el nivel de riesgo que se corre al entrar a ese cantón, ubicado a la orilla de la carretera El Litoral, cerca del desvío.

El cantón Primavera
En lo que va de este año, en el cantón Primavera se ha registrado varios casos de homicidios.

Fuentes policiales aseguran que todas las víctimas en ese lugar han tenido vínculos con el grupo de pandillas que allí opera.

Pero la mayoría de homicidios contra personas residentes en el cantón Primavera es achacada a grupos de exterminio.

“Es que la gente ya se cansó. Y entonces la gente que tiene sus posibilidades también se rebusca para eliminar el mal”, dijo una mujer que prefirió mantenerse afuera de la iglesia católica donde hicieron una misa antes de sepultar a Soto Flores.

En El Tránsito no todas las muertes violentas quedan registradas en los archivos de la alcaldía de esa localidad. De todos los homicidios cometidos del 1 de enero al 25 de abril, sólo diez han sido registrados. Lo anterior dificulta hacer un mapeo más confiable del problema.

“Hay gente que solo entierran al muerto y luego se van por temor. Otros que solo vienen hasta cuando por alguna razón necesitan la partida de defunción”, afirmó una empleada municipal.

Ejecuciones de grupos armados
Solo este año ha habido aproximadamente 100 muertes violentas, entre los municipios Chirilagua, parte del municipio de San Miguel (en los cantones que hay en el tramo de carretera de ese municipio al lugar conocido como desvío El Delirio, cantón del mismo nombre), El Tránsito, Concepción Batres, San Rafael Oriente, San Jorge, Santa Elena, Ereguayquín y Usulután.

Pero muchos de los homicidios registrados han sido cometidos por grupos armados que por lo general llegan en la noche a sacar a las personas de sus viviendas para luego asesinarlas a pocos metros.

Esas ejecuciones ha sido una práctica más común en los cantones Cantora, El Niño, El Tecomatal, El Delirio y El Brazo, en el municipio de San Miguel, una zona que por hoy, según algunos vecinos está tranquila, pues la mayoría de pandilleros han sido asesinados por grupos armados.

En el cantón El Brazo y El Delirio hasta hace poco era territorio de la MS-503, una división de la Mara Salvatrucha. En esos dos lugares estaba la clica PLS. Sin embargo, casi todos han sido exterminados.

Pero también en el municipio de Concepción Batres, San Jorge y San Rafael Oriente ha habido múltiples casos de personas sacadas de sus viviendas y asesinadas. Uno de esos casos que atemorizó a los pobladores del cantón San Ildefonso, de Concepción Batres fue el de José Jefferson Vásquez, de 21 años.

A este joven, un grupo de hombres armados llegaron de noche a sacarlo el 17 de febrero de este año. Horas después, su cadáver fue encontrado desmembrado y decapitado. El joven estaba vinculado a pandillas, según la policía.

De acuerdo con fuentes policiales, la mayoría de personas que han sido sacadas de sus viviendas y luego ejecutadas, están relacionadas con pandillas o con la venta de drogas.

Un ejemplo reciente de lo anterior son los tres hombres ejecutados el domingo 28 de abril en el caserío Casa Mota, cantón El Brazo. El mayor de los ejecutados tenía antecedentes por tráfico de drogas, según indicó la Corporación policial.

Sin embargo, las mismas fuentes policiales afirman que los responsables de sacar gente de sus casas para luego ejecutarlas también están implicadas en los mismos grupos de pandillas, para asesinar a sus rivales o efectuar purgas internas.

Por ejemplo, citaron, en la colonia La Pradera de El Tránsito se tiene conocimiento de que hay un grupo numeroso de pandilleros de la MS-13 que tienen en su poder armas largas y uniformes similares a los de la policía.

Este grupo podría ser responsable de algunas ejecuciones de pandilleros rivales en el municipio de Concepción Batres, municipio vecino de El Tránsito.

“Saben dónde están pero no hacen nada”
En la franja sur de los departamentos de San Miguel y Usulután, hay dos municipios que han sido más golpeados por las muertes violentas: El Tránsito (San Miguel) y Concepción Batres (Usulután).

En El Tránsito, es la colonia La Pradera y el cantón Primavera, donde se concentra la mayor parte de pandilleros. En tanto que en Concepción Batres, es el cantón Hacienda Nueva y uno de sus caseríos, Anchila.

Una de las últimas víctimas en ese caserío fue Danilo Antonio Romero, un agricultor asesinado el 26 de abril anterior, mientras se encontraba en su vivienda, según autoridades policiales. Un familiar de este hombre había sido asesinado una semana antes en San Rafael Oriente, indicaron los informantes.

Estos dos municipios, según informes policiales, son parte de los 26 sitios donde la MS-13 tiene un conflicto de recomposición de clicas y que son los responsables del incremento de los homicidios de las últimas dos semanas de abril.

Sin embargo, reportes de la Fiscalía General de la República indican que los homicidios en ambos municipios también tuvieron un incremento entre enero y febrero de este mismo año, por lo que el problema en la franja sur de San Miguel y Usulután no es de hace un par de semanas.

La gente de esos lugares demuestra mucha preocupación, sobre todo porque, asegura, las autoridades están viendo el problema que tienen los habitantes de ese sector y no han hecho nada; por eso algunos piden reforzar la seguridad con efectivos militares.