El Juzgado Ambiental de Oriente ordenó a la comuna de San Miguel realizar obras de mitigación sobre la ribera del río Grande, en el sector de los caseríos de Santa Fidelia y Casa Mota.
La orden es en respuesta a la gestión hecha por la Comisión Municipal de Protección Civil, ya que el Ministerio de Medio Ambiente no les respondió una solicitud hecha el 14 de octubre del año pasado.
En 2019 la alcaldía de San Miguel hizo obras de mitigación en 12.5 kilómetros del río, en el sector de los cantones El Brazo y La Canoa. El trabajo inició el 18 de febrero del 2019 y finalizó el 5 de abril de ese año, para realizarlo fue necesario que Medio Ambiente lo autorizara. El permiso fue dado el 16 de noviembre de 2018 para un periodo de dos años.
En octubre pasado, la comisión municipal pidió al ministerio que autorizará la continuidad del proyecto. La comisión asegura que a la fecha no han recibido respuesta.
“En base al principio de prevención y precaución puedo ordenar obras de mitigación; significa encausar el río, hacer muros de contención, diques, enroscados y gaviones a la orilla de los ríos para evitar que el agua se meta a las propiedades, evitar la erosión y daños ambientales” dijo el juez.
Hay siete punto de la borda, construida en 2019, los que están dañados y hay sectores azolvados, según la Comisión Municipal de Protección Civil.
“Vamos hacer las obras sin apoyo del MOP y sin la autorización del MARN, solo con la autorización del juez ambiental, porque necesitamos utilizar la parte del verano que resta para poder hacer una obra de mitigación de primer nivel y evitar que se inunden las viviendas”, dijo el alcalde Miguel Pereira.
La resolución fue otorgada el 6 de febrero del 2020, por el juez Elí Díaz Alvarez. El juez, también, aclaró que “en ningún momento se ha otorgado permiso ambiental para que se extraiga arena del río, porque no es función de este juzgado ambiental conceder dicho permiso”.