Salvadoreños listos para celebrar el Día de la Cruz

Es tradición en muchos hogares del país poner una cruz de árbol de jiote adornada con frutas.

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Una gran variedad de adornos de diferentes colores, hechos de papel o plástico, se pueden observar en las aceras de los mercados, en los días previos a la celebración del Día de la Cruz, el 3 de mayo, una tradición milenaria en el país. Foto EDH/Jessica Orellana

Por Violeta Rivas

2019-05-01 7:29:04

Una gran variedad de adornos de diferentes colores, hechos de papel o plástico, se pueden observar en las aceras de los mercados, en los días previos a la celebración del Día de la Cruz, el 3 de mayo, una tradición milenaria en el país.
Este día muchos salvadoreños compran su cruz de árbol de jiote, además de variedad de fruta para continuar con la tradición, pero también para agradecer a la Madre Tierra por las cosechas, y a Dios por las bendiciones recibidas a través de los frutos.
Según cuenta Bartola Rivas Colocho, adulta mayor, la tradición dice que en todos los hogares se tiene que colocar una cruz, la cual tiene que ser hecha de ramas de árbol de jiote y debe estar adornada y rodeada de variedad de fruta, de los contrario “llegará a bailar el diablo a tu patio”.
Asegura, también, que de no colocar la cruz en la casa, aparecerá grabado en el suelo la forma de una herradura, la cual indica que habrá mala suerte en ese hogar todo el año, dice Rivas.
Como es costumbre, los salvadoreños colocan al pie de la cruz frutas de temporada, como mangos, coyoles, mandarinas, naranjas, jocotes, uvas silvestres, guineos, papayas, piñas entre otras.
Para poder tomar una fruta, la costumbre dice que, frente a la cruz, la persona tiene que arrodillarse y hacer una pequeña oración dando gracias por los frutos, hacer la señal de la cruz y tomar una fruta.
La cruz y los adornos pueden ser adquiridos en los mercados a precios accesibles, algunas van desde los $0.50 centavos hasta $1 ó $2. Esta se coloca el día de la celebración pero se puede dejar todo el mes para que más personas puedan llegar a “adorar” la cruz.
Diferentes entidades y centros educativos celebran esta fecha con varias actividades culturales y religiosas, para mantener la tradición heredada de nuestros antepasados.