Salvadoreños destacados se suman al movimiento “Todos somos El Salvador”

El Diario de Hoy realizó en septiembre una campaña con la cual reconoce el valor de ser salvadoreño. Se pidió a ciudadanos de todo el país que identificaran un adjetivo que los describiera. Cerramos el mes con salvadoreños que han sido protagonistas de nuestras páginas a quienes invitamos a realizar el mismo ejercicio.

descripción de la imagen
Foto EDH/ Lissette Lemus

Por Lissette Lemus

2019-09-29 9:30:42

Paulina Zamora, fisicoculturista que ganó medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Lima es un ejemplo de como los salvadoreños somos flexibles y nos adaptamos a los cambios. El fuerte de Paulina era el Pole Dance, pero alguien cercano le recomendó el fisicoculturismo, por el potencial que ella tenía. En poco tiempo, logró un nivel extraordinario.


Foto EDH/ Lissette Lemus

Herbert Aceituno, otro ganador de oro en los Parapanamericanos de Lima, con su trayectoria nos ha demostrado que no hay obstáculo que no se pueda vencer para cumplir los objetivos.


Foto EDH/ Lissette Lemus

Saraí Jule es estudiante universitaria en derecho. Financia su carrera vendiendo papas fritas en el centro de San Salvador. Ella nos demuestra que el salvadoreño sigue siendo trabajador.


Foto EDH / Lissette Lemus

Vicente Vásquez, el maestro que vende dulces en los buses para sobrevivir, es un ejemplo de que no hay adversidad que nos borre la sonrisa del rostro.


Foto EDH / Lissette Lemus

La fuerza de Yuri Rodríguez le valió para hacer historia con el primer oro en fisicoculturismo en los Panamericanos para El Salvador. El atleta es un ejemplo de superación.


Foto EDH/ Lissette Lemus

Jimena López cambió su fiesta de quince años por compartir con personas necesitadas. Junto a su familia repartieron 500 platos con dos tamales, jugo y pan, en las afueras del Hospital de Niños Benjamín Bloom. Su inspiradora acción fue motivada luego de conocer las necesidades que muchas madres de niños pacientes pasan en ese hospital.


Foto EDH/ Lissette Lemus

Daniel Ardón costeó sus estudios de medicina vendiendo minutas. Al graduarse, continuó en esa labor por no hallar una plaza, pero luego de dar a conocer su historia, la oportunidad llegó.


Foto EDH/ Lissette Lemus

Luis Portillo de Santa Ana, usó su ingenio para construir una bobina de Tesla. El experimento demuestra que no hace falta un tomacorriente para encender luz.


Foto EDH/ Lissette Lemus

Antonio Parada logró culminar sus estudios en Comunicación, los cuales pagó con su trabajo de cargador de bultos en el mercado de Tonacatepeque.