Salvadoreño se gradúa con honores de la Universidad Estatal de Michigan

Josué Daniel Natarén, el primer bachiller de la República 2014, sigue cosechando triunfos en Estados Unidos.

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Por Susana Joma

2019-07-11 9:30:35

Disciplina, decisión, y mucha fe en Dios. Esos son los aspectos que rigen la vida de Josué Daniel Natarén Morán, un joven salvadoreño que ha puesto en alto al país tras graduarse, el 5 de mayo, con dobles honores de la carrera de Ingeniería Mecánica especialidad en Biomédica, de la Universidad Estatal de Michigan, en Estados Unidos.

Josué Daniel, un exalumno de la Escuela Cristiana Oasis de San Salvador, fue noticia en 2014 cuando a sus 17 años se agenció el 10 en la Prueba de Aprendizaje y Aptitudes (Paes), un logro que le permitió acceder a una beca del Programa Fantel y estudiar en el extranjero, e incluso al apoyo de la Fundación Poma, así como del Programa Education USA, de la Embajada de Estados Unidos.

Según comenta, cuando llegó a la universidad de Michigan iba con la idea de estudiar la Ingeniería Mecánica o Mecatrónica, pero fue cuando cursó la materia de Biología que se le despertó el interés por especializarse en Biomédica, al ver las aplicaciones que la ingeniería tiene en el campo médico.

“En el camino me di cuenta que me gustaba más la Biomédica y que podría hacer más cosas con ella para ayudar a las personas y al país”, afirma el joven, quien es el mayor de los dos hijos que procrearon Carlos Danilo Natarén Alvarenga y Ana Lilian Morán de Natarén.

La escala de notas en la universidad norteamericana es base 4, y de acuerdo con lo expresado por este salvadoreño, desde su primer año de estudios trató de mantener esa calificación; fue gracias a que su esfuerzo rindió frutos que rápidamente lo invitaron a formar parte del Colegio de Honores, una instancia del centro de estudio que reúne a los mejores estudiantes.

La calificación promedio con la que Josué Daniel se graduó fue 3.82 y eso le valió para que a la hora de recibir su título tuviera el honor de llevar colgado en su cuello el listón dorado, así como la banda blanca del citado colegio.

Asegura que siempre trató de mantenerse muy activo para aprender distintas cosas que le permitieran tener una formación integral. Es así como formó parte de un club en el que diseñaban carros de carreta a base de energía solar; y de otro club en el que se diseñaban exoesqueletos, una especie de armaduras que en un futuro podrían utilizar aquellas personas que desempeñan tareas que demandan mucha fuerza, como los bomberos y policías.

Además de llevar sus estudios trabajó en distintos momentos de su carrera: uno de sus empleos fue como jefe de piso en los dormitorios de la universidad, y si bien no recibía remuneración esto le permitía tener asegurado su cuarto y alimentación.

También trabajó como instructor de la materia de programación. Fue seleccionado para ello debido a que tuvo altas calificaciones en esa área. Sostiene que en esto le valieron mucho los conocimientos que recibió dentro del programa de Jóvenes Talento en TICS de la Universidad Francisco Gavidia, al que asistió cuando estaba en bachillerato.

Su tercer empleo fue como asistente de investigación en el Laboratorio Cardiovascular y de Mecánica de Tejido, que tiene la Universidad Estatal de Michigan. “Allí trabajaba en el modelado del sistema cardiovascular y cómo las diferentes enfermedades lo afectan…”, subrayó.

En sus ratos libres Josué Daniel iba al gimnasio, jugaba fútbol o baloncesto con sus amigos de otros países. Como le gusta mucho la música además de tocar guitarra aprendió nuevos instrumentos, dedicaba tiempo a componer y grabar algunos temas en su pequeño cuarto.

Aunque su agenda estuvo apretada siempre tuvo espacio para agradecer a Dios. Los fines de semana los dedicaba a servir en el Ministerio de Alabanza de la iglesia, ya sea tocando su guitarra o cantando. Eso es algo que, según dice, le dio fuerzas para salir adelante con todo y sobrellevar la nostalgia de estar lejos de casa.

“Para mí la clave (de salir adelante) fue Dios y saber que Él tiene planes para nosotros. Yo trataba de pensar que si Dios me puso en esta tierra y tengo que servir tengo que prepararme lo más que pueda para poder servir a otros. Eso me daba la motivación”, señaló.

No obstante asegura que su principal motivación está en Dios, también reconoce que la formación recibida en la Escuela Cristiana, en donde estudió desde que tenía tres años de edad hasta alcanzar el bachillerato, de igual manera contribuyó a que pudiera balancear sus cargas, saber disciplinarse.

Tras coronarse como ingeniero los retos de Josué no terminan, y el 10 de agosto próximo viajará hasta la Universidad de Duke, en Carolina del Norte, Estados Unidos, para estudiar mediante una beca el doctorado en Biomédica durante cinco años.

Esta es una de las universidades privadas de más prestigio de esa nación y del mundo, y la beca que le han otorgado incluye el pago de los estudios de doctorado, vivienda, comida, transporte, y seguro médico de alto nivel.

El salvadoreño explica que aplicó a la beca en septiembre 2018. En febrero de 2019 lo llamaron a una entrevista en la universidad, ahí conoció el campus y el profesor con el que trabajará. Como parte de su doctorado estará en un laboratorio, en donde participará en investigaciones siempre enfocadas en el sistema cardiovascular, principalmente el corazón.

“El área en la que voy a estar trabajando en el corazón es la parte de computación. Voy a estar desarrollando modelos computacionales para estudiar el corazón, hacer simulaciones y ver si hay correlaciones de las enfermedades”, aseguró.

Aclara que en Estados Unidos quienes estudian ingenieras pueden saltar la maestría y entrar directamente al doctorado como él se dispone a hacerlo.

“Mis papás están contentos y emocionados por la oportunidad. Les duele que me voy a ir por 5 años más pero ellos saben que es por algo que vale la pena y que me va a ayudar en el futuro”, precisó.

Sus planes al finalizar el doctorado pasan, según externó, por regresar al país y poder aplicar conocimientos que adquiera para desarrollar instrumentos, mejores técnicas médicas, entre otros.