Salvadoreño gana el VII Premio Centroamericano Carátula de Cuento Breve

El escritor Allan Barrera se coronó como el triunfador de la séptima edición de este certamen literario convocado por la revista Carátula y la Fundación Luisa Mercado.

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En la foto, el instante en que Allan Barrera (tercero a la izquierda) recibe el diploma que lo acredita como ganador del certamen. Foto EDH/Cortesía

Por Rosemarié Mixco

2019-05-15 4:30:56

Enhorabuena. Las letras salvadoreñas siguen a la conquista de iniciativas que impulsan y promueven el talento joven. La noche del 13 de mayo, el escritor Allan Armando Barrera Galdámez subió a la palestra del VI Festival Centroamérica Cuenta, como el ganador único del VII Premio Centroamericano Carátula de Cuento Breve, convocado por Carátula, revista cultural centroamericana, la Universidad Autónoma de Nuevo León de México, y la Fundación Ubuntu/Asociación Ticos y Nicas somos hermanos.

La propuesta del compatriota, que reside en México desde 2018, resultó triunfadora de un total de 128 escritos participantes. Se titula “2 de noviembre”.

“Aunque el cuento está construido con la solidez suficiente como para haber podido situarse en cualquier país del mundo, la historia de este narrador y su relación con el recuerdo de su madre es una metáfora muy eficaz de la situación tan dolorosa que vive El Salvador y la desolación de sus habitantes”, detalla en el acta el jurado conformado por Sergio Ramírez (Nicaragua), Guadalupe Nettel (México), Javier Rodríguez Marcos (España) y Claudia Neira Bermúdez, directora del “Festival con voz pero sin voto”.

Barrera Galdámez está muy satisfecho con este triunfo. Es su primera experiencia en el certamen y su primera vez en el festival.

¿Qué significa para ti ser el ganador del VII Premio Centroamericano Carátula de Cuento Breve?
Yo tomo el premio como un estímulo, una palmada en la espalda que me dice que tengo que seguir escribiendo. Escribir es un oficio que está lleno de muchas dudas, al menos en mi caso siempre titubeo de que si lo que estoy creando vale realmente la pena o no, por eso este premio me pone feliz, porque si el jurado eligió mi texto de entre 128 cuentos centroamericanos quiere decir que vieron en él algún valor, y eso aplaca un poco mis dudas y me alienta a seguir trabajando más duro. Por otro lado, me satisface que dicho premio sea otorgado nuevamente a El Salvador. El año pasado fue para Alejandro Córdova. Ojalá el otro año lo gane otro salvadoreño.

¿Es la primera vez que participas en este certamen?
Sí, es la primera vez que participo, en parte porque no tengo mucho de escribir narrativa así de manera rutinaria. Tengo un año más o menos. Yo lo que escribía antes era poesía, pero una vez me metí a un taller de Jacinta Escudos y ella sembró en mí ese germen narrativo. Ella me dio algunos consejos y sugerencias que me fueron útiles. Y se lo agradezco mucho.

¿El cuento con el que ganaste lo concebiste específicamente para participar en Carátula?
No, realmente. Ese cuento forma parte de un conjunto de relatos que estoy trabajando. Me pareció que era uno de los mejorcitos, vi la convocatoria del Premio Carátula y decidí probar qué ondas.

¿Qué opinas de este concurso que promueve a los talentos jóvenes y a este género en particular, y de Centroamérica Cuenta?
Pues este tipo de iniciativas son muy valiosas en nuestros países centroamericanos, en donde la precariedad y la ausencia de políticas culturales hacen que la creación literaria la tenga más difícil. El premio Carátula en ese sentido cumple una gran labor de promoción, difusión y fomento de la literatura emergente de la región. Lo mismo podría decirte del Festival Centroamérica Cuenta, aparte de ser un lugar de encuentro entre escritores centroamericanos, también pone a dialogar nuestra literatura centroamericana con México, Sudamérica y España. Es un gran trabajo.

Mucha gente hoy en día opina que a los jóvenes no les atrae la literatura, ¿qué les dirías tú?
A veces creo que es porque sus padres o sus maestros no orientan acciones necesarias para desarrollar en ellos esta sensibilidad por los libros. Aunque yo personalmente conozco a muchos que sí leen.

¿Qué sugerencias darías a los niños y jóvenes salvadoreños que les gusta contar historias y tienen en el horizonte publicar sus escritos?
Yo sé que escribir en El Salvador no es fácil, pero lo que les diría es que si aman la literatura, si sienten una gran pasión por ello, y se quieren dedicar a eso, que no tengan miedo, que le entren con todas sus fuerzas, que escriban aunque sus papás y la sociedad luego les digan que se van a morir de hambre si lo siguen haciendo, y les propongan mejor estudiar administración de empresas o leyes, porque eso les va a asegurar un trabajo digno.