Foto EDH/Cortesía
Xavier, quien es originario de Ahuachapán, señaló que entre las ideas que prevé implementar a su regreso al país está realizar un evento similar al organizado en Argentina y, además, abrir espacios para el debate, donde, al igual que el foro, se incentive la oposición de ideas para conocer el punto de vista de otras personas y también la empatía.
Xavier Ignacio Benavides Magaña, de 20 años, fue uno de los seis salvadoreños que fueron seleccionados por los organizadores para asistir al foro.
La mecánica era que los interesados debían de aplicar a través de un ensayo, que para el caso del joven se tituló: ¿Somos marionetas digitales? El mismo fue una reflexión a partir de una anécdota.
El escrito llamó la atención de las autoridades del ITBA, quienes escogieron a Xavier.
Él comentó que su ensayo lo envió el 26 de abril, que era el penúltimo día para aplicar. El 21 de mayo recibió la notificación de que había sido seleccionado.
“Logré enriquecer mi cultura y ser uno de los representantes del país. Los primeros días fueron charlas y mentorías, nos daban ponencia sobre los temas del foro. Cada ponencia era de 4 horas y luego preguntas y respuestas, donde se podía comentar. Luego se podría asistir a talleres donde se incentivaba mucho el debate y también a la oposición de ideas; nos enseñaron mucho la importancia de tener detractores y de poder ver las cosas desde el otro punto de vista, más que todo empatizar”, explicó el joven.
Agregó que el desarrollo de la empatía hacia la otra persona fue uno de los puntos medulares de la actividad. “Tratar de entenderla mucho, y llegar siempre al debate, ya sea político, social, llegar a discutir; no a causar problemas porque es muy diferente”, dijo el ahuachapaneco.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) le proporcionó el costo de los pasajes; mientras que el SABF le brindó, como al resto de participantes, alojamiento, alimentación y traslados dentro de Buenos Aires, la capital argentina.
Aunque la actividad finalizó el sábado anterior, Xavier se quedó otros días en Argentina para conocer su cultura y arquitectura.
El joven es un ahuachapaneco decidido a lograr sus sueños. Cuando cursaba tercer grado vendía dibujos calcados a sus compañeros; luego comercializó chocolates en su institución educativa y con las ganancias adquirió dos máquinas para elaborar palomitas de maíz, que comercializó en el parque La Concordia, de Ahuachapán.
Entre sus logros está agenciarse el premio Estudiante Emprendedor de El Salvador 2018 (GSEA, por sus siglas en inglés) luego de desarrollar el proyecto Turistic, que fue implementado en el 2017 con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Ministerio de Turismo. Este ofrece recorridos turísticos del país a través de la realidad virtual.