LA UNIÓN. La noticia de que existe riesgo de muertes por ántrax en reses en el municipio de Conchagua ocasionó que los ganaderos trasladaran su hato a nuevos pastizales y que algunas familias optaran por no comprar carne en las ventas de los cantones. Hasta ayer, los ministerios de Salud y de Agricultura y Ganadería realizaban investigaciones si la muerte de cinco reses se debía a dicha enfermedad.
El coordinador del Sistema Básico de Salud Integral (SIBASI) de La Unión, del Ministerio de Salud, informó que personal de Saneamiento Ambiental realiza inspecciones y realizará un informe.
El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), en su página web, explica que las personas se infectan con ántrax cuando las esporas ingresan a su organismo y se activan. “Cuando estas se vuelven activas, la bacteria puede multiplicarse, distribuirse en el organismo, producir toxinas (sustancias venenosas) y causar una enfermedad grave”, informa.
Añade que “el ántrax no es una enfermedad contagiosa, lo que significa que no es posible contraerla como un resfriado o la influenza”.
Entre viernes y sábado de la semana pasada, cuatro vacas y una yegua murieron, sin previa enfermedad, en los hatos del cantón Llano de Los Patos, en Conchagua.
Para determinar si se trata de ántrax, técnicos especialistas deben llevar muestras de la planta del sorgo del lugar donde se había alimentado el ganado y muestras de sangre de los animales para ser analizados en laboratorio.
Los ganaderos, también, analizan si las muertes de las reses fue por ácido cianhídrico, el cual puede estar en el sorgo y su presencia ocurre con frecuencia en la temporada de sequía o altas temperaturas.
Hay ganaderos que trasladaron a sus animales a otros terrenos para evitar que continúen en los potreros aledaños al lugar donde murieron las reses.
Las autoridades de la municipalidad expusieron que por los síntomas que presentaron los animales se trata de la enfermedad de ántrax.
El CDC explica que el ántrax o carbunco es una enfermedad infecciosa grave causada por la bacteria Bacillus anthracis. Añade que puede encontrarse naturalmente en la tierra y afecta comúnmente a mascotas y animales salvajes en todo el mundo.
En Conchagua, en uno de los terrenos aún están los restos de la yegua, que fue devorada por las aves de rapiña.
Edwin Benítez, coordinador de la Unidad de Agricultura, Ganadería y Pesca de la alcaldía de Conchagua, dijo que para el próximo martes 16 está programada la llegada de especialistas del Ministerios de Agricultura y Ganadería para continuar con la vacunación de todos los animales en un perímetro de 5 kilómetros a la redonda, en relación a la zona donde murieron las vacas y la yegua.
Benítez agregó que hasta el momento por parte de los ministerios de Agricultura y de Salud no se ha tomado ningún tipo de medidas, para evitar que se propague y sea fatal para las personas.
“Existe la probabilidad que la espora ande por allí y se contaminen otros animales; nosotros hicimos la vacunación en unos 400 animales al conocer las características que presentaron las muertes de los bovinos”, agregó Benítez.
En julio del 2015, murieron de forma repentina 10 vacas lecheras de un establo ubicado en colonia La Fabulosa, en la jurisdicción de Santa Rosa de Lima, después de haber comido sorgo.
En esa ocasión las vacas antes de morir empezaron a temblar, algunas sangraron y murieron de forma repentina; en esa ocasión las autoridades del Agricultura y Ganadería lo dieron como sospecha de ántrax.
El ganadero Jacobo Ramírez manifestó que la única medida que tomaron en ese lugar fue la vacunación. “En ésta zona seguido aparecen muertos los animales de forma repentina y nunca sabemos las causas, es un descuido porque no contamos con expertos para que nos confirmen las enfermedades”, opinó.
De confirmarse que se trata de muerte por ántrax en bovino, las medidas a tomar son: incinerar o enterrar los cadáveres de los animales, desinfectar el establo para evitar que las esporas generen alguna contaminación en el resto de reses y en las personas.
De acuerdo con el CDC, “el ántrax es más común en países en vías de desarrollo y países que no cuentan con programas de salud pública veterinaria que proporcionen vacunación contra el ántrax para los animales de manera sistemática”.