Un saldo de 21 personas con graves lesiones que les provocó amputaciones en manos y dedos, dejó el uso de pólvora en las festividades de Navidad y fin de año. 2019 cerró con un incremento del 57 % de personas reportadas con quemaduras, en su mayoría adultos, informó Rolando Masis, director de Vigilancia Sanitaria del Ministerio de Salud.
“21 personas sufrieron amputación de miembros superiores, dedos de la mano. Este año 146 personas de las 206 (lesionados por pólvora) resultaron quemadas por algún tipo de pólvora prohibida ”, aseguró.
En total hay 206 personas quemadas por pólvora, 108 fueron adultos y 98 niños.
Entre las atenciones se han registrado 73 personas con quemaduras de primer grado, 110 de segundo grado y 23 de tercer grado, para la mayoría de lesionados, el manejo ha sido ambulatorio.
“Tuvimos adultos quemados, lo cual denota que la pólvora no es segura para nadie, ni a ninguna edad. Hemos tenido un incremento sustancial en los quemados en los grupos de 19 a 59 años, el año pasado habíamos registrado 52 casos y este año registramos 108 casos”, indicó Masis.
Los departamentos con mayor atención de quemados son en San Salvador, La Libertad, Santa Ana, Cuscatlán y Cabañas.
Además, hay un reporte de 42 personas víctima de la pólvora que resultaron lesionadas cuando iban transitando.
El informe preliminar acumulado final indica que hay 163 lesionados en sus miembros superiores, que incluye desde el hombro a la muñeca; hay 96 casos de quemaduras en manos y 61 casos que tuvieron quemaduras en los dedos. Además, reportan 49 lesionados en la cabeza y 29 personas que resultaron con quemaduras en los ojos.
“Estás son quemaduras que son tratadas como quemaduras graves y tenemos que hacer lo posible para que no la pierdan (ojos)”, dijo el director de Vigilancia Sanitaria.
El galeno informó que hay 30 personas afectadas con quemadura por silbador, 4 por buscaniguas y 2 por fulminantes. “No hay pólvora que sea segura. De los productos que no están prohibidos tenemos 60 quemados que incluye 24 por pólvora china, 12 por cohetillo, cinco por volcancitos y 32 por estrellitas”, detalló.
Las lesiones por pólvora marcan la vida de las personas, en especial la de los niños menores de 10 años, debido a que la rehabilitación puede llevar de dos a tres años y “se requiere múltiples terapias, en algunos casos los tendones y músculos se ven afectados y esto requiere prácticamente de volverle a enseñar a caminar a un niño, volver enseñar a escribir y en muchas ocasiones no logramos una recuperación completa”.
Como parte del plan de Protección y Seguridad 2019, la Policía Nacional Civil decomisó 225,324 unidades de productos pirotécnicos prohibido, el 53 % en San Salvador.