La ministra de Salud, Ana Orellana Bendek, reactivó, ayer, el laboratorio de Cateterismo Cardíaco del Hospital Regional de San Miguel. La unidad estuvo 13 meses sin prestar servicios, pese a que fue inaugurado en 2015.
“Esta es una unidad de alta gama, ultra especializada en materia intervenciones cardíacas. Después de que fue inaugurada solo estuvo en funcionamiento por un poco más de un año, y por diversas razones la unidad fue cerrada”, comentó la funcionaria.
Cuando se creó la unidad, Salud invirtió 1,439,054 dólares en infraestructura y equipamiento del laboratorio. Además instalaron el primer angiógrafo al servicio del sistema de salud público, según se comunicó en esa ocasión.
Archivos del Ministerio de Salud exponen que el laboratorio fue inaugurado con un módulo de atención y tratamiento al paciente, con áreas de apoyo como salas de procedimientos, control y máquinas, preparación de materiales, área de preparación de médicos y pacientes, además de sala de recuperación y bodega de insumos médicos, entre otros, cuyo monto asciende a 1,055,905 dólares de fondos gubernamentales.
También cuenta con un equipo de Rayos X digital, con un costo de 150,000 dólares, financiado con fondos del préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Entre 2015 a agosto 2018 se realizaron 164 procedimiento censados, el costo unitario fue de 2,483.55 dólares, con un total de 407,302 dólares.
Hoy el laboratorio reabre sus puertas con un staff de médicos especialistas. “El espacio está como nuevo y compite con la unidad de cateterismo cardíaco de cualquier hospital. Contamos con cardiólogos, cardiólogos pediatras, intervencionistas, incluso con una doctora pediatra intervencionista que van a utilizar este tipo de laboratorio cardíaco para poder salvar y solucionar los problema cardíacos de la población del oriente del país”, explicó la ministra de Salud.
El doctor Moisés Edilberto Rivera Sánchez, cardiólogo intervencionistas, será el encargado de realizar los cateterismos cardíacos; procedimiento que en el sector privado puede llegar a costar desde 10,000 hasta 25,000 dólares.
El laboratorio de Cateterismo Cardíaco iniciará con procedimientos de cateterismo cardíaco e implantes de marcapasos, sin embargo el especialista asegura que el equipo instalado tiene la capacidad de realizar estudios cerebrales, de carótida, arteriopatía de las extremidades inferiores, de aorta y de retina, “porque la sala es de angiografía, lo que necesitamos es personal idóneo” dijo el galeno.
Rivera Sánchez iniciara su trabajo ad honoren mientras se resuelve su contrato con el Ministerio de Salud ya que, también, labora en el Hospital Rosales y el Instituto Salvadoreño del Seguro Social.
“Voy a trabajar dos horas, porque el sistema no permite trabajar por más de 8 horas. Para poder trabajar acá, yo tengo que renunciar a dos horas en el ISSS, y uno distribuye la cantidad de horas o días a trabajar en cada hospital”, explicó.
El especialista estima que se realizarán entre 26 y 30 intervenciones cada mes, en el hospital de San Miguel.
“En las estadísticas del Seguro Social se realizan 30 por semana, en el Hospital Rosales son 26 por mes. La cardiopatía isquémica es una enfermedad compleja, delicada que mata personas, así como los trastornos de conducción, por eso ameritan una pronta acción y en eso consiste esto, es una cirugía de corazón de mínimo acceso”, agregó.