Hacer la siesta mejora tu salud

Ese descanso de media tarde puede tener enormes efectos reparadores en las personas o por el contrario causar estragos en tu bienestar y en tu ciclo de sueño. Para que lo aproveches al máximo aquí te decimos la forma ideal de hacer ese reposo y algunos de sus beneficios.

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Este descanso, según los expertos, no debe exceder los 20 minutos.

Por Mireya Amaya

2020-04-02 3:59:23

En estos días de confinamiento obligado es posible que muchas personas recurran a la famosa siesta para relajarse al finalizar su jornada de teletrabajo o las labores de casa. Y es que esta práctica, que todavía algunos asocian con la pereza, puede traer beneficios significativos para la salud cuando se realiza de forma correcta.

De acuerdo con la Clínica Mayo, en los adultos sanos, dicho reposo puede contribuir a la relajación, a sentir menos fatiga, a potenciar el estado de alerta, mejorar el estado de ánimo y tener un mejor desempeño, con un tiempo de reacción más rápido y una memoria más aguda.

De la misma manera, el corazón puede verse favorecido, aunque esto depende de la frecuencia y de cuán cortos o largos sean esos períodos de descanso.

De hecho, la doctora Reena Mehra, de la Clínica Cleveland, explica que en un estudio reciente se comprobó que “las personas que dormían la siesta tal vez dos o tres veces por semana habían mejorado y disminuido los eventos cardiovasculares, en comparación con aquellos que no dormían la siesta o la hacían con más frecuencia”.

Los investigadores también encontraron que quienes dormían por largos períodos tenían un mayor riesgo de problemas cardíacos, mientras que las personas que lo hacían de forma breve disminuyeron el riesgo de sufrir un evento relacionado con el corazón.

El descanso ideal
Una siesta es un período de sueño corto, así que por más que te veas tentado a dormir toda la tarde lo mejor es no hacerlo, mucho menos si tienes problemas para descansar por la noche.

Para que la aproveches al máximo, la Clínica Mayo ofrece algunos consejos:

– Limita el tiempo. Trata de descansar entre 10 o 20 minutos como máximo. Cuanto más tiempo duermas la siesta, lo más probable es que te sientas desorientado después.

– Hazlo a primera hora de la tarde. Tomar una siesta después de las 3:00 p.m. puede interferir con el sueño nocturno.

Crea un ambiente de descanso. Duerme en un lugar tranquilo y oscuro, con una temperatura ambiente cómoda y pocas distracciones.

Después de la siesta, date tiempo para despertarte antes de reanudar las actividades, en especial aquellas que requieren una respuesta rápida o aguda.

Otra recomendación es que consideres hacer una siesta si:
Te sientes fatigado o somnoliento.
Sabes que perderás horas de sueño, por ejemplo, debido a un turno de trabajo largo.

Las desventajas
A pesar de todas las bondades que implica ese tiempo de inactividad, la Clínica Mayo aclara que la siesta no es para todos. Esto porque a algunas personas se les hace difícil dormir durante el día o tienen problemas para reposar en lugares que no sean sus propias camas, lo que a veces es necesario para hacer la siesta.

Por otro lado, este pequeño descanso también puede tener efectos negativos, tales como inercia del sueño. Este es un fenómeno neuronal que hace que la persona se sienta aturdida, malhumorada y desorientada después de despertarte de una siesta.

El mal descanso nocturno puede ser otra desventaja, ya que si bien las siestas cortas en general no afectan la calidad del sueño durante la noche, si pueden tener efectos negativos en quienes padecen de insomnio o tienen una mala calidad del sueño.

Una publicación del portal naturalsleep.ie explica que las siestas no son una solución permanente para alcanzar la cuota diaria de sueño.
Sobre este punto en particular, el doctor David Dinges, especialista en sueño de la Universidad de Pensilvania, indicó que las siestas “no pueden reemplazar el sueño de recuperación adecuado durante muchos días”.
Lo ideal es que una persona duerma entre 7 y 9 horas cada noche.