El sacerdote guatemalteco José Venancio Boror Uz se declaró ayer inocente de la acusación de agresión sexual en perjuicio de dos menores de edad, al hacer uso de la última palabra que le confiere la ley en el juicio que le siguió el Juzgado Sexto de Sentencia.
“En este caso se declaró inocente de todos los hechos que le están acusando. Nosotros consideramos que existe prueba suficiente que acredite que los hechos no sucedieron de la forma que se han venido manejando, por que la defensa espera un fallo absolutorio en este proceso”, dijo Belma Lue, defensora del sacerdote.
Boror Uz fue capturado el 14 de abril de 2019 por la denuncia de los padres de una menor que acusaron al sacerdote de haber agredido sexualmente a su hija. Ya en prisión presentaron en su contra otras dos denuncias similares.
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Las supuestas agresiones sexuales que la Fiscalía le atribuye a Boror Uz habrían ocurrido entre febrero, abril y mayo de 2017, mientras fungía como párroco de la iglesia Nuestra Señora de Lourdes en San Salvador.
Las víctimas eran integrantes del coro de la referida parroquia.
En noviembre pasado, el Tribunal Quinto de Sentencia lo exoneró de otro caso de agresión sexual en perjuicio de una menor de edad.
José David Campos Ventura, otro de los defensores del sacerdote, aseguró que varios testigos declararon a favor de Boror Uz en este segundo juicio.
“Quedaron de manera coherente y obviamente de una manera muy creíble el testimonio de estas personas”, dijo Campos.
Sostuvo que las víctimas se contradijeron en cuanto a las fechas en las que habrían ocurrido los hechos y hubo un perito que aseguró que no se había establecido ningún tipo de daño emocional en las víctimas.
El fallo se dará el 16 de febrero.