Roxana Larios: “La propina es mi ahorro al final de mes”

Dos meseros capitalinos cuentan lo importante que es recibir una propina por sus servicios.

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La mayoría de los meseros salvadoreños complementan su salario con las propinas que reciben de sus clientes. Foto EDH/ Archivo

Por Karen Molina

2019-11-02 4:30:37

Roxana Larios trabaja en un restaurante de la colonia Guatemala en San Salvador desde hace varios años. Su labor se centra en recibir a sus comensales, ubicarlos en la mesa que mejor prefieran y servirles todo tipo de alimentos y bebidas.

Su sueldo base ese el pago mínimo de $300 establecido por ley en el sector de comercio y servicios.

Pero con su dedicación por cada cliente, Roxana ha logrado incrementar su salario en hasta $200 mensuales a través de su servicio.

“Uno trata de atender a los clientes lo mejor que se puede porque uno sabe que se les cobra propina”, afirma.

En su lugar de trabajo, la propina se agrega automáticamente a la cuenta del cliente, pero éste decide si la paga o no.

“Es bien poca la cantidad de personas que nos dice que no quiere pagar la propina. Casi siempre están de acuerdo con pagarla y por eso uno trata de atenderlos bien”, afirma.

Al final del mes el dueño del local suma el dinero cobrado como propina y lo divide entre el número de empleadas del local.

Eso sí, Roxana cuenta que el patrono ha decidido darle un mayor porcentaje de lo recogido a las cocineras. “Se les da más dinero a las cocineras porque uno de mesero tiene la oportunidad de que los clientes le den dinero directamente a uno y ellas no”, reconoce.

La empleada cuenta que de no ser por el dinero que obtiene con las propinas no pudiera sufragar muchos de sus gastos personales. “Las propinas son mi ahorro al final del mes. Eso me ayuda a completarlo porque el salario mínimo no alcanza para todo lo que hay que gastar”, señala.

Por esa razón afirma que pone más empeño en su trabajo y el pago de la propina se vuelve su mayor motivación a la hora de atender a un cliente.

Omar Montepeque: “Los extranjeros son los que más dinero dejan”

Omar Montepeque ha acumulado 12 años de trabajo como mesero en varios restaurantes y asegura que las propinas son las que realmente le han hecho mejorar económicamente.

“El salario base que uno recibe no alcanza para vivir y por eso uno se motiva a trabajar mejor porque sabe que recibirá una propina con la que ajustará el sueldo”, afirma.

Y en su experiencia de servicio al cliente reconoce que son los extranjeros los que más pagan propinas. “A veces dejan $5, $10 o más en propinas”, afirma.

“Aquí cuesta que dejen propina”, agrega, al referirse a los salvadoreños.

Aún así, afirma que él y sus compañeros reciben un promedio de $150 que les ayuda a compensar su salario mínimo.

En el restaurante que trabaja actualmente el cobro de la propina se hace automáticamente a la cuenta.

La encargada del establecimiento, Sandra Marroquín, dice que el dinero se calcula por semana y se le reparte de igual forma a cocineros y meseros.

El dinero en efectivo que algunos clientes quieran dejar al mesero por su atención no se reparte.

“Para mí el pago de la propina es mi mayor motivación y eso hace que uno trate de atender bien al cliente, que se sienta a gusto y que se vaya satisfecho con el servicio”, relató.

De hecho, dice que cuando la propina se agrega a la cuenta es cuando más esmero debe poner el empleado en dar un mejor servicio.

En otros restaurantes donde trabajó anteriormente supo de empleadores que solo pagaban una cuota fija de entre $30 y $40, pero para Montepeque, esto es injusto. “Esta empresa en la que trabajo actualmente es donde se paga con más puntualidad nuestro salario y la devolución de las propinas”, contó.