En tres días, los estadounidenses irán a las urnas para elegir a su próximo presidente. Al respecto, el embajador del país norteamericano, Ronald Johnson, habló con medios salvadoreños y expresó su preocupación por un clima electoral polarizado.
Sin embargo, recalcó que Estados Unidos tiene un sistema sólido y aunque hay amenazas de violencia, llama a tener “fe en el sistema y en la solidez de las leyes” de su país natal.
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Además, indica que no todo es negativo en el ambiente preelectoral de su país. Por ejemplo, manifiesta que ha habido mucho entusiasmo por votar, lo cual se refleja en la cantidad de personas que han votado de manera anticipada. Esto es también un resultado de la pandemia del COVID-19 y el interés de millones de estadounidenses de votar antes o practicar el voto postal para evitar aglomeraciones ese día.
En 2016, alrededor de 138 millones de estadounidenses ejercieron el voto. Este año, según cifras del Washington Post, al menos 86.9 millones ya ejercieron el voto, es decir, un 63% del total de votos hace cuatro años.
“Yo tengo confianza en que la voz de las personas será escuchada. Estados Unidos tiene una democracia madura y esta prevalecerá”, dijo Johnson.
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Sin embargo, advierte que las complejidades que trajo el COVID-19, el número elevado de votos por correo y voto anticipado pueden hacer que los resultados no se conozcan ese mismo día. Esto, advierte, puede generar tensión y ansiedad adicionales a unos comicios desde ya muy tensos y polarizados.
Ante esto último, Johnson solo espera que su país sea lo suficientemente sabio como para enfocarse en lo mucho que los une y no lo poco que los separa. La realidad, sin embargo, parece menos optimista.