BERLÍN. El Bayern Múnich goleó ayer, a domicilio, 0-3 al Schalke con tres goles de Robert Lewandowski. Se trató de un partido que controló casi de principio a fin, excepción una breve fase al complemento.
El Schalke intentó presionar al Bayern y quitarle espacios, pero los bávaros lograron controlar el partido desde el principio.
Pese a que el Bayern no brillaba demasiado y no generaba muchas ocasiones de gol, cercaba permanente el área del Schalke y cualquier fallo podía llevar a una clara.
En el 17’, el meta del Schalke, Alexander Nubel, reaccionó con una parada excelente ante un cabezazo de Lewandowski, tras un saque de esquina de Kimmich.
Tres minutos más tarde, el lateral Weston McKennie derribó a Kingsley Coman dentro del área, y el penalti que resultó de ello fue convertido por Lewandowski, lo que le dio tranquilidad al Bayern.
El Schalke, a lo largo de la primera parte, sólo llegó en dos ocasiones con remates desde fuera del área de Roque Mascarell y de Amine Harit, que no representaron mayor problema para Manuel Neuer.