Los seguidores del legendario director de cine Alfred Hitchcock recuerdan con emoción esta fecha, día en el que se conmemora el estreno oficial de “Rebeca”, la primera película del inglés hecha en territorio americano (EE. UU.).
Después de dirigir más de 20 producciones, entre ellas las exitosas “El hombre que sabía demasiado” (1934) y “Los 39 escalones” (1935), el alabado cineasta llegó a territorio norteamericano para comenzar a trabajar con nuevos productores y material.
El primer filme en grabar fue “Rebeca”, inspirado en la novela del mismo nombre, escrita por Daphne du Maurier.
La historia se centra en una joven (de la cual ni se dice el nombre) que se convierte en una señorita de compañía que debe mantenerse al lado de la rica pero desagradable Edythe Van Hopper.
La protagonista conoce al viudo multimillonario Maximiliano (Maxim) Winter en Montecarlo. Ellos se enamoran y en dos semanas se casan.
Maxim lleva a su nueva esposa a Manderley, su casa de campo en Cornwall, Inglaterra. La ama de llaves, la señora Danvers, es dominante y fría, y está obsesionada con la gran belleza, inteligencia y sofisticación de la primera señora de Winter: Rebeca.
Los continuos recordatorios de Rebeca abruman a la nueva señora Winter, ella cree que Maxim todavía está profundamente enamorado de su ex. Una serie de eventos desafortunados llevan hasta el cadáver de Rebeca.
Así comienza el drama que se convirtió en una laureada película que hechizó a todos con su trama en 1940. Sus protagonistas, Laurence Olivier y Joan Fontaine, también se convirtieron en los más cotizados de la época.
Tanta aceptación tuvo, que la cinta obtuvo más de una decena nominaciones al Óscar, logrando la estatuilla a Mejor película y Mejor fotografía en blanco y negro.
Obtuvo otros galardones, convirtiendo a la producción cinematográfica en una de las más importantes de la carrera de Hitchcock como director.