Comercio e industria a favor de una cuarentena “light”

Las gremiales están de acuerdo con que aún no opere el transporte público y afirman que continuarán asumiendo costos de movilidad para sus empleados.

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La industria del calzado que comprende tanto a gran empresa como a pequeños talleres, es una de las que debía comenzar a operar en la segunda fase ce reactivación económica. Foto EDH / archivo

Por Katlen Urquilla/ Magdalena Reyes

2020-07-09 4:15:04

Tanto el presidente de la Cámara de Comercio de El Salvador, Jorge Hasbún, como el director ejecutivo de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), Jorge Arriaza, coinciden en que se puede pasar a la siguiente fase de reactivación económica – que se previa para el 7 de julio- sin que se abran todos los sectores previstos, dejando de lado por ejemplo, al transporte público.

“Puede ser una fase 2 light, es decir que unas áreas no se abran, pero otras sí”, apuntó Hasbún, durante entrevista en Frente a Frente, de TCS.

El dirigente de la gremial dice que están de acuerdo en que sectores como el transporte público no se abra aún, pero sí otros sectores productivos que pueden operar tomando medidas sanitarias, como los call center, por ejemplo.

El director ejecutivo de la ASI, por su parte destacó que como sector privado están asumiendo los costos de traslado del personal, ante la no circulación del transporte colectivo.

“El sector industrial está asumiendo los costos de transporte pero es necesario que estén abriendo todo”, dijo.

Agregó que la mayor parte de la población económicamente activa están en la informalidad, en comercio y labores agrícolas, donde no necesariamente se cumplen las medidas de bioseguridad.

“Somos al rededor de 130,000 empleados del sector privado y este sector cumple los protocolos que ya están establecidos por el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Salud, si se observa la cifra de contagios en el sector formal es mínima”, detalló Arriaza.

Para Hasbún, se deben tomar “medidas quirúrgicas” para las siguientes fases de reactivación económica, ya que eso puede significar mantener más empleos a salvo, porque de lo contrario, si se siguen atrasando las fases ya establecidas, eso impactará en miles de plazas laborales.

Hasbún mencionó que con el cierre total que hubo eran alrededor de $100 millones y 10,000 empleos diarios afectados y que ahora son $50 millones al día afectados con el porcentaje de operaciones que tienen.

Según datos de la ASI el sector industrial esta operando con diferentes porcentajes, dependiendo del rubro, porque la industria de alimentos, bebidas y la quimicofarmacéutica está casi al 100 %.

Mientras que otra como el sector plástico y cartón están al mínimo de las operaciones únicamente con las entregas que proveen para empaque de alimentos, bebidas e industria químicofarmaceutica.

“Pero industrias por ejemplo de muebles y calzado no están trabajando. Lo ideal para nosotros es que todas las industrias estuvieran trabajando aplicando las medidas sanitarias trabajando”, destacó. “Si seguimos atrasando cada fase, vamos a llegar a noviembre”, expresó.

Arriaza destacó que en la empresa privada formal “no hay focos de contagio”, por lo que pueden seguir reabriendo negocios, pero aplicando los protocolos sanitarios.

También insistió en que se debe crear un mesa técnica en la que se vayan tomando decisiones técnicas y basadas en datos actualizados de la pandemia de COVID-19.