Ralph Lauren: “No diseño ropa, diseño sueños”

Medio siglo de trayectoria, una cadena de cafeterías, un documental sobre su vida y una batalla ganada al cáncer son parte de la historia del diseñador que llega hoy a los 80 años.

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Por Mireya Amaya/ Agencias

2019-10-14 3:59:05

Cuando Ralph Lauren creó su primera colección de corbatas, en 1967, quizá no imaginó que ese sería el punto de partida del imperio que 50 años después lo mantiene en el radar de los diseñadores de moda más exitosos del mundo.

Ralph Lifshitz nació en el Bronx, Nueva York (1939), hijo de padres judíos. Es el tercero de cuatro hermanos. De acuerdo con biography.com, a los 16 años, él y su hermano Jerry cambiaron su apellido a Lauren después de sufrir constantes burlas en la escuela.

Desde su adolescencia, fue conocido por su sentido distintivo de la moda, inspirándose en íconos de la pantalla como Fred Astaire y Cary Grant, pero también le gustaba el estilo preppy clásico.

Estudió negocios durante dos años, sirvió en el ejército, luego trabajó ventas en Brooks Brothers y después en una fábrica de corbatas. Fue precisamente por esa época cuando comenzó a gestarse la gran empresa de Lauren.

En una entrevista con “Town and Country”, Ralph recordó que “al principio quería expresar mi personalidad”. Así que el joven emprendedor, por entonces de 28 años, creó su línea de corbatas y fue a mostrarlas a los almacenes Bloomingdale’s de Nueva York.

“Dijeron que les gustaban, pero que querían hacerlas más estrechas y poner su propia etiqueta, y dije que no podía hacer eso. Seis meses después, vinieron y me dijeron: puedes tener tu propio estante y tu propia etiqueta”, recuerda.

Para el siguiente año, ya tenía una colección de camisas, y nunca paró de diseñar. Desde entonces, la firma ha ido a más y bajo sus siglas RL venden ropa para hombre, mujer y niño, complementos, perfumes, productos de decoración y accesorios para mascotas.

Su apuesta ha sido un estilo clásico, atemporal y con cierto porte aristocrático, en el que se conjuga elegancia y libertad, indica una publicación de Efe.

Además su logotipo, un jugador de polo a lomos de un caballo, es reconocido en todo el mundo. Un sello empresarial que tomó un gran impulso tras diseñar el vestuario de la película “El gran Gatsby” en 1974.

Sobreviviente de cáncer
Quizá no muchos lo sepan, pero este ícono de la moda estadounidense padeció cáncer cerebral en 1989. “Lo superé muy bien, fui muy afortunado”, dice al respecto.
Desde entonces, y a raíz de la pérdida de su amiga Nina por un cáncer de seno, Lauren ha apoyado la investigación de esta enfermedad, cofundando el Nina Hyde Center para la Investigación del Cáncer de Mama en Georgetown.

De la misma manera, cada año desarrolla la campaña Pink Pony, que apoya programas de detección, diagnóstico temprano, tratamiento, educación y acompañamiento del paciente con cáncer.

Café, otro sueño cumplido
Sin duda la creatividad y el empeño de Ralph lo han llevado a perseguir sus sueños y concretarlos, tal como sucedió con la cadena de cafés Ralph’s Coffee, que abrió en 2014 y se extiende por Nueva York, Tokio, Hong Kong y Kioto.

De acuerdo con lavanguardia.com, Ralph ama el café porque le “evoca muchos recuerdos, en su mayoría del tiempo pasado con amigos y familia”. Uno de los pocos sueños que le quedaban por cumplir era crear su propio café para servirlo en un lugar “donde la gente pueda reunirse y tener un descanso”, indicó la marca.

Bodas de oro
No hay muchos diseñadores que puedan presumir de celebrar sus bodas de oro en la moda, un mundo que se renueva cada seis meses en función de los gustos y la inspiración de los directores creativos. Pero Ralph Lauren no ha seguido esa estela, él ha preferido ser fiel así mismo y proponer prendas que venden un estilo de vida como las camisas de algodón blanco, camisas de colores anudadas a la cintura y pieles bronceadas.

Para celebrar ese medio siglo de trayectoria, la cadena HBO presentará en noviembre “Very Ralph”, un documental que explora la vida y la carrera del diseñador.

En esta, Lauren reflexiona sobre su visión pionera, su matrimonio de 50 años y cómo un niño del Bronx que no sabía nada sobre diseño de modas construyó un imperio global multimillonario.