Cuando dirigía al Real Betis el año pasado, Quique Setién le pidió una camisa autografiada a Sergio Busquets, volante del Barcelona, en Camp Nou. Colgó la camiseta en su casa. Regresó al estadio ayer, 14 meses después, ahora como nuevo entrenador del Barcelona: firmó contrato hasta 2022.
Los equipos de Setién, de 61 años, siempre emularon el juego deposesión y la mentalidad ofensiva del Barcelona. Ahora podrá hacerlo al frente del club catalán, dirigiendo a Lionel Messi y compañía.
“He disfrutado estos 12-14 años enfrente de la televisión para ver a este equipo”, dijo Setién. “Ha sido cada día y cada partido… Sentarme hoy y entrenar a Messi, el mejor jugador del mundo, y sus compañeros… aún no soy consciente de lo que significa”.
Admitió que “fue una sorpresa cuando ayer (lunes) me avisaron, había leído la prensa pero jamás pensaba que el Barcelona se iba a decidir por mí. No tengo un currículo extenso ni títulos, sólo tengo que esta filosofía me encanta”.
Sustituye a Ernesto Valverde, quien fue despedido cuatro días después de la derrota ante el Atlético de Madrid en las semifinales de la Supercopa Española. El Barca también empató en tres de sus últimos cuatro partidos de Liga española.
El próximo partido del Barcelona será el domingo en casa ante el Granada por la Liga.
Setién toma las riendas de un club que lidera la Liga en el punto medio de la temporada, por delante del Real Madrid en virtud de una mejor diferencia de goles.
Dirigió al Betis desde 2017 y pactó su salida del club verdiblanco al final de la pasada temporada. Condujo al club bético al sexto lugar de la Liga en su primera temporada, y a las semis de la Copa del Rey en la segunda.