Ingresos a cero, falta de claridad de un plan de reactivación de la economía, acoso de Gobierno y falta de apoyo han obligado ya a una decena de empresas a comenzar a cerrar sus negocios de manera indefinida.
El pasado viernes en un comunicado al menos cinco marcas de restaurantes comunicaron que cerrarán porque no tiene clara la fase de reapertura.
“Por falta de claridad de fases de reapertura por parte del Gobierno y medidas limitadas de la falta de transporte público, hemos alcanzado una etapa insostenible y sin oxigeno para continuar con nuestras puertas abiertas”, destacaron en el escrito el grupo de restaurantes El Piche, Green House, Skillets, Crepe Lovers y Go Green.
Al cierre de estos negocios de comida, se han sumado los cierres indefinidos de otros negocios como la panadería La Tecleña, Pan Lido, Pan Sinaí y La Casa de las Baterías, por ejemplo.
La empresa Lido, una de las más populares en el paladar de los salvadoreños, destacó que ante las medidas implementadas por el Gobierno se vieron en la obligación de cerrar su fábrica de pasteles, por lo que no podrán despachar pedidos y también cierran de manera temporal sus operaciones.
Ayer también trascendió que la textilera Intradesa y la fábrica de calzado Adoc fueron cerradas luego de una inspección del Ministerio de Trabajo con presencia de elementos de la policía y del Ejército.
Ambas empresas contaban con permiso para elaborar insumos como mascarillas y gabachas.
Para el director ejecutivo de la Cámara de Comercio, Federico Hernández, esta es una medida que ya se veía venir, por el pequeño margen de operación y maniobra que les quedaba a los negocios con las restricciones de la cuarentena dictaminada por el Gobierno.
VEA TAMBIÉN: Fábrica ADOC cierra operaciones por órdenes del Gobierno
Afirmó que como gremial desde que inició la cuarentena, hace dos meses, venían advirtiendo que el cierre de las empresas podía darse.
“No se nos escuchó, no se le dio respiro a las empresas y ahora muchas están anunciando que cierran, hay otras empresas que ya cerraron y no lo han anunciado”, detalló.
Los micro y pequeños empresarios pararon sus operaciones desde hace un mes y ahora el panorama se vuelve “desolador” también para la mediana empresa, dijo.
“El Gobierno no atendió las advertencias y ahí están los resultados. Hay que recordar que cuando una fuente de empleo se cierra son decenas las que se quedan sin su sustento diario de él y su familia”, detalló.
Augura que pueden venir más cierres de empresas si el Gobierno insiste en tomar medidas “de ahogo económico”, sin dejarlos operar paulatinamente.
Asegura que no hay empresas que puedan aguantar un confinamiento permanente.
“Lo peor del caso es que pasan las semanas y no se ve una luz al final del túnel, no hay una planificación que uno diga, en tanto tiempo vamos a comenzar a abrir”, apuntó.
El sector privado también ha destacado que han venido en conversaciones con el Gobierno para establecer los protocolos que se tomarían para comenzar a operar, sin embargo este diálogo se vio estancado esta semana y no se ha vuelto a convocar.
“Hemos pasado dos semanas explicándole al Gobierno que para que la gente pueda trabajar sin contagiarse hay que crear protocolos y hacerlo de manera ordenada y tampoco eso se ha atendido”, dijo Hernández.
El vicepresidente de la Asociación de Distribuidores de El Salvador (ADES) José Mayorga, afirmó que en este momento debido a la crisis y las medidas de la cuarentena las empresas están operando para obtener los ingresos que les permitan salir con responsabilidades de pagos de planilla.
“No es generación de utilidades, si no ingresos para honrar el compromiso que uno tiene como empresario”, aseveró Mayorga.
Mencionó que la que desde hace más de un mes se viene hablando de los protocolos y hasta hoy no hay ninguno avalado.
Empresas insisten que pronto se reactive la economía
Según los titulares de la Cámara de Comercio, los pequeños negocios van a comenzar a abrir porque la falta de ingresos ya los apremia.
El presidente de la Cámara de Comercio, Jorge Hasbún, mencionó esta semana que la economía se va a abrir a como dé lugar, ya sea con protocolos de manera ordenada o de forma desordenada.
Hernández, por su parte, dice que las personas van a comenzar a salir a buscar su sustento.
“Esto es sencillo de entender, no sé quien ha pensado que hay un alto porcentaje de salvadoreños que pueden darse el lujo de quedarse encerrados en casa, hay gente que come de lo que va a buscar en el día”, dijo Hernández.
El temor es que la economía se reactive de manera desordenada porque la gente tiene la necesidad de salir a buscar ingresos.
Afirmó que como sector empresarial comprenden que es una situación sanitaria delicada y que se deben tomar las medidas preventivas correspondientes.
Por su parte, la Asociación de Distribuidores de El Salvador, (ADES), afirmó a través de su cuenta de Twitter que el país necesita un plan de reactivación gradual de la economía.
“El país debe contar con un plan que cuide la salud de los salvadoreños y permita reactivar gradualmente la economía. Podemos trabajar sin enfermar, evitando así el cierre de más empresas y el desempleo El Salvador”, publicó ADES.
Instan a que con cuidados de bioseguridad, es posible trabajar sin contagiar y de esa manera se pueden detener impactos como la falta de alimentos.