¿Qué pueden hacer las empresas cuando pase la emergencia?

La pandemia obligará a las compañías a repensar sus estrategias, administración financiera, procesos de suministros, formas de trabajo, y hasta el espacio de sus oficinas físicas e instalaciones industriales.

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El Teletrabajo ya es una opción para las empresas debido a la pandemia.

Por Guadalupe Hernández

2020-04-26 9:00:49

El COVID-19 ha paralizado el mundo y ha provocado una crisis global de proporciones históricas. ¿Qué impacto tendrá al final de esta pandemia en la industria, en las grandes, medianas y pequeñas empresas? Esa la pregunta que hay que plantearse desde ahora.

Si bien no se sabe a ciencia lo que ocurrirá después del COVID-19, lo que muchos han dado en llamar lo “nuevo normal”, las empresas deben prepararse desde ya para los cambios que se avecinan en el mundo.

Entender el más allá, es decir, cuál será la normalidad de la industria y de los clientes en el nuevo mundo después del COVID-19 es una tarea que el mundo de los negocios debe comenzar desde ahora.

Un reciente estudio de EYQ, el tanque global de pensamiento de EY, plantea que “el nuevo normal” después de que pase la crisis provocada por la pandemia presenta un escenario con tres horizontes, el ahora, el futuro, y el futuro inmediato.

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René Arce, socio director de EY El Salvador, sostiene que en el presente, las empresas deben administrar su capital de trabajo; reorganizar las actividades de su personal con teletrabajo, anticipar vacaciones, tercerizar los que sea posible; renegociar contratos de alquiler para pagar después de la crisis en plazos extendidos; comunicar constantemente y conocer todos los beneficios fiscales que otorgue el gobierno.

Sin embargo, en el futuro inmediato deberán construir resiliencia, identificar necesidades de capital, buscar fuentes de fondeo no tradicionales y líneas especiales de crédito.

Además deberán hacer una valoración del negocio para una posible integración-fusión con otro posible socio de la industria.

En el futuro (a mediano plazo), las compañías tendrán que evaluar cuáles serán los cambios permanentes de la industria, la estrategia a implementar en la cadena de suministros para el ahorro de costos, las nuevas modalidades de contratación de personal, tomando en cuenta que el teletrabajo es una modalidad que ha llegado para quedarse.

¿Pero, cómo prepararse ante una realidad de cambios globales?

Las compañías deben tomar en cuenta que la movilidad cambiará y tardará mucho tiempo que vuelva a la normalidad.

“Esto afectará a la industria del turismo y todo lo relacionado con ésta; los países que dependen de ese sector tendrán que reconvertirse, por ejemplo, Surf City tendrá que rediseñarse para aprovechar mucho más el turismo interno”, aseguró Arce.

La conectividad será fundamental, al igual, que diseñar los procesos y programas para integrarlos en procesos automatizados (robotización) será una ventaja competitiva.

Agregó que entender la nueva fuerza de trabajo que vendrá pos COVID-19 dará una ventaja para atraerlos en nuevos contratos de trabajo con sistemas novedosos de contratación que incluya aspectos de seguridad social y finalmente la globalización dará paso a una nueva regionalización de la cadena de suministro y aprovechar esto como región, será una obligación de los gobiernos centroamericanos.

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Otros grandes cambios

En las mega tendencias globales EY observa además cambios en la globalización y el comercio, pues la pandemia ha revelado lo vulnerable que es la cadena de abastecimiento global y puede ser que motive a las compañías a repensar sus estrategias a este respecto.

En opinión de la consultora, un modelo en donde se depende de un proveedor único o concentrado en un solo país ahora parece que es una debilidad. En el mediano plazo la pandemia también dirigirá a las empresas a cuidar más los procedimientos enfocados en la salud de sus empleados, reducir la integración entre personas y actualizar las medidas de ventilación y barreras físicas.

Esto además podría llevar a la adopción de tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial de la que tanto se ha hablado en los últimos años, para encadenar, automatiza y adoptar algoritmos en los procesos de suministros.

Si bien todas estas tecnologías se adoptarán por el efecto de la crisis, las empresas las mantendrán para su negocios como su “nuevo normal”. Este proceso redefinirá la industria completa y las compañías repensarán su estrategia de oficinas físicas e instalaciones industriales.

Las compañías a menudo reaccionan a los desequilibrios económicos persiguiendo solo las oportunidades inmediatas que generen mayores ingresos, para asegurar la viabilidad de corto plazo, pero esto mismo puede impedir la supervivencia en el largo plazo y la creación de valor.

Las discontinuidades que provoca la pandemia del COVID-19 crean nuevas necesidades y problemas con grandes clientes que a la vez son oportunidades inmensas de innovación.

Ya vemos cómo algunas empresas se reconvierten usando la misma plataforma industrial y encuentran nuevos nichos. La recesión que vendrá creará oportunidades para que los emprendedores –aun los corporativos- generan grandes ideas de negocios apoyados por talento ahora más disponible, reorientación de un variedad de activos como edificaciones y equipos, etc.

En resumen, los negocios deben entonces dirigir tanto el negocio de corto plazo y la generación de efectivo, pero también la innovación y generación de valor en el largo plazo. Impactos Sociales La pandemia del COVID-19 pone al descubierto la vulnerabilidad de algunos segmentos de la sociedad.

Mañana, cuando la emergencia sanitaria pase, la economía global, la adopción de tecnología, las nuevas normas sociales y comportamiento del consumidor configurarán el “nuevo normal”.

Como todas las crisis, sacará lo mejor y lo peor de nosotros como especie humana.

Para la generación que viene después de la Generación Z, el “nuevo normal” después de la pandemia del COVID-19 será simplemente su “normal”; el impacto de este cambio generacional probablemente será profundo.