Una carrera en ascenso, con su mejor perfil de juventud entregado al tenis de mesa, se condensó en 15 años dedicados por Luis Mejía al deporte. Toda una vida que marcó su historia personal y la del país, para el ahora extenismesista nacional.
Mejía se convirtió, en pocos años, en un referente masculino de este deporte. Su nivel subió rápido, y siempre aspiró a más, por ello llegó a ser seleccionado nacional pronto y, cuando menos lo esperó, fue raqueta número uno del país juvenil y la número dos a nivel mayor.
De aquellos ocho años cuando inició en este deporte “de manera empírica”, donde llegó porque en su escuela lo practicaba “y era de los destacados”, su mejoría fue notable.
Ser federado cambió su vida: “Fui a un curso de verano, en 2005. Y me invitaron a seguir entrenando, y a finales de 2006 hubo un selectivo. Quedé en el Preinfantil, y a partir de ahí entré a todo. Una vez estuve en selección, nunca quedé fuera de las que me correspondían, solo a los superiores a mi edad”.
Luis relata que su juego creció y se convirtió en campeón nacional, del Codicader y C.A. Además, asistió a Juegos C.A., C.A. y del Caribe, Panamericanos y a los I Juegos Olímpicos de la Juventud, en Singapur 2010, y estuvo en varios Mundiales.
Ese 2010, fue un año de mucho protagonismo para este exjugador. “Estuve en los C.A. de Panamá, y en los C.A. y del Caribe de Mayagüez, donde estuvimos entre los ocho mejores. Y después, tuve la oportunidad de estrenarme y ser del selecto Team que fue a los I Juegos Olímpicos de la Juventud en Singapur, por lo que estuve a este nivel”.
Luego, relata que gracias a su trabajo y al esfuerzo de sus compañeros protagonizaron un hecho destacable para el tenis de mesa. “Logramos la clasificación a los Panamericanos de Guadalajara 2011. Hasta la fecha, somos el único equipo de hombres que ha calificado en toda la historia de El Salvador. Me llena de orgullo esa parte, porque quedamos en la historia del país a nivel mayor panamericano”.
Sin embargo, se sincera en que su “proceso se acortó, al llegar a mayor”, ya que no recibió inversión sobre su persona por parte de la Federación y le quedó la duda: “¿Hasta dónde pude llegar?”. Su retiro fue en enero 2012: “El tenis de mesa fue mi vida. Es un bello recuerdo”.
¿Qué hace?
Desde 2012, Luis Mejía vive en Mérida, Yucatán, México. Esto, después de la confianza y el impulso positivo que le dio su exentrenador Carlos Lovo. Y después de siete años de residencia en suelo azteca, está nacionalizado. Luis tiene claro que lo logrado “ha sido gracias al deporte”.
En Yucatán, el extenismesista se graduó de la Universidad Anáhuac Mayab, de la carrera de Finanzas y Contabilidad. En ese recinto académico, tuvo la oportunidad de ser entrenador. Además, su técnica y el mantenerse con nivel fuerte le permitieron jugar para la “U”. Y está a cuatro meses de titularse de la maestría llamada Alta Dirección de Empresas.
“Se me han abierto muchas oportunidades, muy buenas, pero estoy agarrando el campo laboral. Estoy en un momento de transición, dejé el deporte de lleno, y trabajo formalmente”, cuenta satisfecho Mejía.
Según detalla, está “echando a andar la parte académica”: “El desligarme del deporte y empezar la parte profesional. Trabajo en la parte de auditoria e ingresos, en el Yucatán Country Club. Tengo otra vida. Herramientas para salir adelante, crecer, y las oportunidades me las dio el deporte. El deporte brinda y abre puertas”.
Mejía viene al país cada año, y tiene metas a futuro. “El deporte y mis estudios me han dado mucho; solo me iría a otra parte, por algo mejor”.
Perfil
Nombre: Luis Roberto Mejía Salazar.
Data: San Salvador, 4 de enero de 1994.
Edad: 25 años.
Estado Civil: Soltero.
Deporte: Tenis de Mesa.
Categorías: Preinfantil, Infantil, Juvenil, Mayor.
Años en el deporte: 15 años, donde fue raqueta número 1 juvenil y número 2 a nivel mayor.
Retiro: Enero 2012.
Palmarés: Compitió en eventos departamentales y nacionales. SE convirtió en campeón Nacional juvenil, en campeón del Codicader (cuatro oros: individual, dobles, mixtos, equipos), y en campeón Centroamericano. Además, Estuvo entre los mejores cuatro tenismesistas mayores de C.A. (con 15 años), los mejores ocho de Latinoamérica, y los 16 mejores de C.A. y del Caribe. Asistió a los I Olímpicos de la Juventud en Singapur 2010. Logró clasificar con el equipo masculino a los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011 (con 16 años).