Protestas enlutaron a Honduras y dejaron millonarias pérdidas

Entre Tegucigalpa y otra ciudad, las manifestaciones contra el gobierno provocaron tres muertes. La misión de Naciones Unidas pidió que se investigue la serie de hechos violentos en el país.

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Honduras vivió, del miércoles al viernes recién pasados, jornadas de intensas manifestaciones en contra del gobierno de Juan Orlando Hernández. Estas dejaron sensibles pérdidas humanas y materiales. Foto / AFP

Por Efe

2019-06-23 4:15:54

Las manifestaciones violentas durante tres días en Honduras dejaron al menos tres muertos, decenas de lesionados y detenidos y pérdidas millonarias por daños a la propiedad privada y pública, según empresarios y fuentes del Gobierno.

Entre miércoles y viernes dos personas murieron en Tegucigalpa y otra en el departamento de La Paz, durante manifestaciones violentas de las que el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, volvió este sábado a acusar a la oposición.

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas de Derechos Humanos en Honduras (OACNUDH) pidió el viernes a las autoridades una investigación “pronta e imparcial” de los hechos violentos registrados durante tres días.

En lo económico, las pérdidas durante los tres días de protestas, con paros incluso de centenares de transportistas de carga y de más de un centenar de policías exigiendo conquistas sociales, son “millonarias”, según el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) y las Cámaras de Comercio e Industrias de Tegucigalpa y Cortés.

Durante las protestas hubo también incendio de vehículos, saqueos y ataque a restaurantes de comidas rápidas, comercios de electrodomésticos, alimentos, oficinas públicas.

Aunque el país amaneció ayer con una relativa calma, sectores de la oposición, comenzando por el Partido Libertad y Refundación (Libre) que lidera Manuel Zelaya, quien desde a finales de 2018 ha venido promoviendo “comandos de insurrección” para sacar del poder al presidente Hernández, han advertido que las protestas en las calles continuarán a nivel nacional.

El presidente del Cohep, Juan Carlos Sikaffy, reiteró que los responsables del saqueo de negocios y vandalismo deben ser identificados, capturados y remitidos a los tribunales de justicia.

Sikaffy considera que en la crisis del país, los sectores de maestros y médicos que exigen mejores sistemas de educación y salud porque los actuales son muy deficientes, más otros sectores de oposición que exigen la salida del poder de Hernández deben buscar una solución mediante un “verdadero diálogo”.

Los reclamos de maestros y médicos aglutinados en una Plataforma para la Defensa de la Salud y Educación comenzaron en abril, luego de que el Parlamento aprobó dos decretos asociados a los sistemas educativo y sanitario.

Los galenos y docentes de la Plataforma exigieron la derogación de los dos decretos, lo que Hernández aprobó el 2 de junio, pero las protestas no han cesado y cada una de las partes ha iniciado un diálogo que dicen tener como objetivo mejorar los sistemas de salud.

El presidente Hernández considera que “en cualquier momento” los directivos de la Plataforma se sentarán en la misma mesa con el Gobierno para buscar una solución, aunque los maestros y médicos han reiterado que tal diálogo es “falso”.

Por su parte, el mandatario participó en una “Marcha por la paz” en Tegucigalpa promovida por el gobernante Partido Nacional, en la que acusó al partido Libre de estar “inventando mentiras” y los culpó de ser la causantes de la violencia.

Según Hernández, la oposición se inventa mentiras que después difunde en redes sociales para crear confusión entre los hondureños.

Enfundados en camisas blancas y portando mantas con mensajes alusivos a la paz, miles de activistas del Partido Nacional, muchos de ellos empleados públicos, marcharon hasta donde llegó Hernández con su esposa como en sus tiempos cuando andaba en plena campaña política.

“A Juan Orlando parece que se le ha olvidado que ya no es candidato presidencial, sino el presidente del país; él no debería de andar en marchas de su partido porque con eso crea más rechazo entre quienes no lo quieren en el poder”, dijo a la agencia de noticias Efe el economista local Arnoldo Ramírez.

Honduras lleva diez años en crisis desde el derrocamiento de Manuel Zelaya, el 28 de junio de 2009, lo que provocó una división de los hondureños entre “golpistas” y “golpeados”, sin que se hayan cerrado las heridas que dejó el golpe de Estado.

La otra crisis, que continúa, se desató luego de las elecciones generales de 2017, por el “fraude” que aduce la oposición hubo en la reelección de Hernández. A eso se suma la protesta de los maestros y médicos que abogan por una mejor educación y salud para el país.