El Ajax recibe hoy al Tottenham, en la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones, entre los elogios de media Europa gracias a la alegría de su “fútbol total” y con la obligación de no confiarse por la ventaja que le da el 0-1 logrado en Londres.
Tras eliminar a Real Madrid y a Juventus, el equipo de Amsterdam tiene en su mano llegar a la final y reeditar la mítica temporada 1971/72, cuando con el legendario Johan Cruyff al frente conquistó el triplete y se consolidó como uno de los grandes del Viejo Continente.
El conjunto de Frenkie de Jong, que llevaba sin lograr un título desde 2014 (Liga Holanda), está muy cerca de repetir la hazaña. Encabeza la Eredivisie holandesa a dos partidos del final, con los mismos puntos que el PSV Eindhoven, pero por delante gracias a una diferencia favorable de goles, y el pasado domingo se alzó con la Copa de Holanda gracias a una contundente victoria en la final (4-0) sobre el Willem II.
Erik ten Hag se permitió el lujo de dejar en el banquillo a Joel Veltman, David Neres y Lasse Schone, aunque estos dos últimos salieron en la segunda parte en sustitución de Hakim Ziyech y De Jong.
El técnico podrá contar con todos sus hombres para el decisivo encuentro de hoy, pues las lesiones han respetado a todos sus futbolistas titulares y no hay sancionados.
Se espera que se repita la misma alineación que cosechó el 0-1 de la ida en Londres, un 4-2-3-1 con André Onana bajo los palos, Nicolás Tagliafico por izquierda, Joel Veltman por derecha y Matthijs de Ligt y Daley Blind de centrales, mientras que Frenkie de Jong y Lasse Schöne estarían unos metros por delante.