Los ganaderos de oriente están desesperados ante la caída en la demanda de su leche así como por la inundación de productos nicaragüenses en el mercado salvadoreño.
La demanda ha caído porque los productores de lácteos también han dejado de vender. Pablo Mayén es un productor en Morazán que ofrece 16 variedades de productos, sin embargo asegura que en las ultimas semanas le ha sido necesario disminuir su producción.
“Proceso 5,000 botellas de leche en una pequeña planta artesanal. Hoy solo se procesan 3,000 se tuvo que dejar más de 2,000 botellas de leche a mucha gente porque no tenemos mercado. Yo sé que tiene que entrar producto de otro país y leche en polvo, pero para qué vamos a traer algo de otro país si nos sobra en el nuestro” dijo.
Para algunos productores de la zona oriental el verano es la época más difícil del año ya que representa gastos en la alimentación del ganado y el precio de la botella de leche tiende a incrementar.
Pedro Castillo, ganadero de San Vicente, también ha dejado de comprar leche a aquellas personas que cuentan con 1 a 10 vacas debido a la falta de oportunidad en el mercado.
“A los pequeños ganaderos les hemos tenido que dejar la leche botada porque no se puede procesar, porque no se puede vender”, dijo Castillo.
Los ganaderos creyeron que con las medidas dictadas por la cuarentena las ventas locales de lácteos mejorarían, comentó Javier Reyes ganadero en San Miguel.
“Nosotros pensamos que al cerrar la frontera, el producto local podría encontrar mercado, pero resulta que están inundando el mercado nacional de lácteos nicaragüense y nos van a quebrar” se quejó.
Un grupo de ganaderos organizados han solicitado al Ministro de Agricultura, Pablo Anliker, una reunión para expresarle y mostrarle las cifras de pérdidas que están enfrentando debido a esa importación “desmedida” de productos lácteos provenientes de Nicaragua. Esperan que el funcionario les apoye y les dé una solución ante esta crisis.