Estos son los productos que más compra El Salvador a otros países por la pandemia del COVID-19

La importación de algunos insumos médicos ha crecido más de un 172 %. El Salvador se ha visto obligado a importar más productos para atención de la pandemia, uno de los que más ha ingresado son guantes y mascarillas.

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Por Guadalupe Hernández

2020-05-24 9:45:39

La pandemia del COVID-19 ha desencadenado toda una industria de insumos de protección que desde marzo a la fecha han tenido una alta demanda de las familias salvadoreñas, al igual que de instituciones públicas y privadas.

Según un reporte del Banco Central de Reserva (BCR), en el primer cuatrimestre del año han aumentado las importaciones de los productos relacionados a la atención de la emergencia sanitaria, tales como las mascarillas desechables, jabones y sus preparaciones, guantes y cloro o lejía, entre otros.

Las mascarillas desechables, por ejemplo, reportan un aumento del 37.2% en los primeros tres meses, los principales proveedores fueron Estados Unidos y la República Popular China.

Entre enero y abril de este año, El Salvador importó de China un total de $4,235,46.01 en concepto de mascarillas, mientras que en ese mismo periodo del año pasado solo fueron $386,146.36.

La importación de jabones y sus preparaciones, favorecida por el decreto legislativo No. 604 que eliminó los aranceles de manera temporal, creció 27%; mientras que los guantes y la lejía aumentaron 172.3% y 85.3% en el primer trimestre, respectivamente.

Ese decreto no solo eliminó los aranceles para productos alimenticios esenciales, sino también a medicamentos para enfermedades respiratorias y productos higiénicos y de limpieza.

Entre los productos higiénicos están lejía, jabón líquido, leche, preparaciones para lavar y limpieza, medicamentos, entre otros.

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Las pymes y hasta industriales del sector textil buscaron alternativas para hacerle frente a los gastos y al pago de salarios, direccionando su producción habitual hacia los  insumos básicos para atender la emergencia sanitaria, en parte como una estrategia de superviviencia y como un aporte productivo ante a la pandemia.

Iniciativas de reconversión temporal de negocios

Foto EDH/ Cortesía.

Una de las empresas que desde hace mes y medio produce insumos para atender la emergencia es Termoencogibles, la cual fabrica gabachas de protección médica y sobreguantes de polietileno (una protección adicional al guante de látex), una línea de producción certificada por el sistema de bioseguridad de The Centers for Disease Control and Prevention(CDC, por sus siglas en inglés)y que cuenta con el permiso de las autoridades del Ministerio de Salud.

El gerente de Asuntos Corporativos de Termoencogibles, Rodrigo Samayoa, explicó que la iniciativa nació como un apoyo al sistema de salud pública del país.

“Hace dos meses este producto no existía. Ha sido un proceso gradual de aprender e incrementar productividad. Ideamos este producto porque queríamos colaborar en la crisis”, explicó.

Es así como los donativos han llegado a hospitales, asilos, hogares infantiles y hasta cuerpos de socorro y de seguridad.

Los donativos han llegado hasta Guatemala, Honduras, Nicaragua y próximamente a Costa Rica.

A la fecha, la empresa ha producido 200,000 gabachas y un millón de guantes. La capacidad de producción es de 1 millón de gabachas al mes.

“Es un producto que ha tenido un gran impacto porque es de bajo costo con una gran flexibilidad de usos”, reiteró.

Un 90 % de la producción ha sido destinada a donativos, pero actualmente ya se inició la etapa comercial en el sector privado, es así que ya se hicieron las primeras exportaciones a Centroamérica, Estados Unidos y países europeos como Suecia.

En un corto plazo, Termoencogibles buscará plataformas tecnológicas para que acercar estos productos a todos los salvadoreños.

Dos fabricantes de alcohol también decidieron reorientar su producción hacia la elaboración de sanitizantes, un producto altamente demandado por los salvadoreños. Una de éstas es la Licorera Cihuatán que decidió adaptar temporalmente la producción de alcohol para elaborar liquido sanitizante bajo la marca Sanicare, una solución al 70% de alcohol, el grado recomendado por la OMS para combatir enfermedades.

La Destilería Flor de Fuego también encontró en el mercado de los antibacteriales una oportunidad, y es así como nació Sanitizante C+, un producto antiséptico, bactericida, de amplio espectro.

Los emprendedores no se han quedado atrás en la fabricación, a pequeña escala, de los productos altamente demandados por la población para continuar generando ingresos durante la cuarentena.