En el centro de la capital, decenas de personas se aglomeran frente a la valla que divide la Plaza Barrios en dos. El sector donde está la tarima, donde se realizará la toma de posesión presidencial, acapara las miradas y es el tema, casi obligado, de conversación.
Según los peatones y visitantes de la plaza, la construcción, que inició con la colocación de muchas tablas, ha avanzado rápido y ahora se puede apreciar la tarima donde se realizará el traspaso de mando.
La mayoría de personas adultas mayores, que se sientan cada día en los alrededores de la plaza Barrios, se muestran muy interesados en los trabajos que se están realizando y comentan que esta es la primera ocasión que un mandatario toma en cuenta a la población, y deja que estén cerca en un momento importante para el país.
Uno de los soldados que presta seguridad en el área de la tarima explicó que la entrada al Palacio Nacional está restringida, pero no prohibido para la población, sin embargo es necesario solicitar permiso a Casa Presidencial para poder apreciar dónde serán los eventos, el banquete y otras actividades, el día que Nayib Bukele sea nombrado presidente de El Salvador.
La restricción para la entrada al Palacio Nacional inició el pasado 19 de mayo, debido a que se están realizando las adecuaciones para los eventos que se realizan en sus instalaciones; y los avances en los trabajos en la fachada, según los visitantes de la plaza Barrios, se pudieron apreciar desde el pasado 14 de mayo.
Personal de Casa Presidencial y otras autoridades comenzaron, ayer, a realizar pruebas en la tarima, entre estas haciendo prácticas sobre cómo se verá desde ese lugar la toma de posesión, y haciendo tomas con cámaras de vídeo y drones.
En cuanto a la seguridad, en los alrededores hay presencia más evidente del Cuerpo de Agentes Metropolitanos (CAM), quienes toman nota de las personas que se acercan a la plaza, entre estas extranjeros que hacen entrevistas a transeúntes. También hay personal de la Fuerza Armada, quienes se acompañan de perros entrenados. “Buenísimo están los preparativos (para la toma de posesión), primero porque será frente a Catedral y también frente al Palacio (Nacional). Tengo 87 años y nunca había sido parte de este evento tan importante, Dios quiera que este señor Bukele arregle todo lo que está mal puesto”, dijo Pedro Martínez, visitante de la plaza Barrios.
Martínez cuenta que como adulto mayor tiene muchas esperanzas en el nuevo gobierno, que espera que las pensiones mejoren, ya que con lo que recibe actualmente no puede tener una buena calidad de vida.
“Sabe cuánto me dan a mi, $225, qué voy a hacer yo con eso. Ojalá que Dios lo ilumine y nos mejore las pensiones”, dijo el octogenario.
Joaquín Alvarenga, otro adulto mayor que es visitante recurrente de la plaza Barrios, se encontraba pendiente de los ensayos previos al evento. “Dios quiera que Nayib Bukele no vaya a ser como la guanaba, que al partirla salga podrida, porque el pueblo es quien lo ha puesto donde va a estar. Antes solo hemos visto esto por televisión o que lo hacen en la Asamblea, es la primera vez que vemos esto de cerca”, opinó Alvarenga, de 67 años.
Pedro Reina Henríquez, de 79 años, quien también asiste regularmente a la plaza , es otro que tiene muchas expectativas del acto del 1 de junio.
“Hemos estado pendiente del trabajo que están haciendo en la plaza, y eso hemos hablado con otros amigos que lo han terminado rápido. Antes esto era un chiquero y aquí ahora uno viene a descansar, a tomarse su atolito, y a platicar, y hasta va a ser el lugar donde vamos a ver al nuevo presidente”, dice Henríquez.
