Por precaución no se debe comer almejas en el departamento de La Unión

La advertencia emitida por el Ministerio de Medio Ambiente debido a los moluscos que encontraron muertos en la playa.

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Es primera vez que ocurre una muerte masiva de moluscos en las costas aseguraron los residentes del cantón Huisquil, de Conchagua. El sector enfrenta pérdidas que superan los 25 mil dólares durante los ocho días que han dejado de trabajar. Foto EDH/ Insy Mendoza

Por Insy Mendoza

2019-11-19 4:50:52

LA UNIÓN. El Ministerio del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Marn) informó que la población debe de abstenerse de consumir moluscos (almejas, cascos de burro y conchas) procedentes de las costas del departamento de La Unión, luego de la muerte de miles de moluscos en la zona de los esteros, cuya causa aún no ha sido determinada.

“Por precaución estamos pidiendo a la población que no consuman moluscos capturado en esa zona hasta tener los resultados”, dijo Walberto Gallegos, coordinador del Marn en la región oriental.

El viernes pasado, pescadores alertaron de la muerte de los moluscos en un área de siete kilómetros; el fin de semana y ayer técnicos de diferentes instituciones llegaron a lugar para obtener muestras y analizar que fue lo que detonó el evento.

Técnicos de Medio Ambiente tomaron muestras los moluscos muertos y de agua de la bahía de las jurisdicciones de La Unión, San Alejo y Conchagua.

El personal de esa cartera de Estado informó que algunos de los cascos de burro que encontraron vivos tenían características anormales, como coloración pálida y se abrían fácilmente. Ese ministerio descartó marea roja en las costas del departamento de La Unión.

El coordinador del Marn en la región oriental declaró que hacen análisis para determinar la causa de la muerte de almejas, que son en su mayoría las afectadas.

Aunque el pescador Jesús Ventura, del cantón isla Zacatillo, de La Unión, afirmó que frente al caserío Playona, de esa isla, había jaibas y almejas muertas en la zona de la playa, el viernes pasado.

Gallegos explicó que durante el recorrido para verificar la acidez y salinidad del agua no encontraron anomalías; con lo cual pierde fuerza la hipótesis de algunos pescadores de que el problema fue por un derrame de químico o lavado de un barco.

Foto EDH / Insy Mendoza

A criterio del juez ambiental de la zona del oriente del país, Elí Díaz, es la contaminación y los venenos que arrastran el agua lo que causó el daño en las almejas y cascos de burro.

“Se está investigando, es un delito de contaminación y esos delitos no lo vemos nosotros (juez ambiental) sino que la Fiscalía”, explicó Díaz.

El coordinador del Marn en la región oriental comentó que los pescadores desde hace 15 días comenzaron a notar la muerte de los moluscos. Los pescadores “lo están asociando a la última corriente o crecida que tuvo el río Goascorán y que inundó con agua dulce parte de la zona de la isla Perico”, dijo Gallegos.

El alcalde de Conchagua, Jesús Medina, pidió a los ministerios de Medio Ambiente, Salud, Agricultura y Ganadería que pongan atención en lo que está ocurriendo en los manglares.

Se estima que 4,000 pescadores de las comunidades costeras de La Unión, Conchagua y San Alejo son afectados por la muerte de las almejas, cascos de burro y conchas.

Norma Lucrecia de Rosales, de 30 años de edad y residente en el cantón Huisquil de Conchagua, explicó que no tiene dinero para comprarle los alimentos a sus hijo porque sus ingresos dependen de la venta de moluscos.

“Mi trabajo es venir con mi esposo y los niños a sacar almejas para luego venderlas; pero ahora encuentro todo muerto”, lamentó la mujer.

El presidente de la asociación de pescadores El Conchillal, cantón Huisquil, Mártir Pérez, pidió al gobierno central es brinde víveres a las familias afectadas por la muerte de los moluscos.

“Es una lástima ver que todo eso está muerto, la gente no tiene como llevar alimentación a sus hijos, es aquí donde se quiere el apoyo de las instituciones para ayudarle a las personas mientras se normalice la situación”, agregó Pérez.

Foto EDH/ Insy Mendoza