Pollo Bonanza hace su primera ampliación de local, después de 45 años de trayectoria en los que ha deleitado el paladar de los capitalinos con su pollo rostizado al carbón.
La encargada de la sucursal, Margarita de Portillo, afirmó que desde hace varios años tenían proyectada esta renovación, pero los excesivos trámites para la construcción los limitaron.
“Acá como es el Centro Histórico y para que esto funcione uno debe tener permiso de todas las entidades, Concultura, los bomberos y una infinidad de permisos. Es un proceso, nos costó un poco. Tenemos al rededor de cinco años con que se iba a hacer la ampliación”, destacó la encargada.
La ampliación incluye un segundo nivel con aire acondicionado y más mesas para que las personas consuman en el local en un mejor ambiente y con mayor comodidad.
También implementarán un sistema de “autoservicio” con el que el mismo cliente llevará los alimento hasta su mesa, para agilizar la atención.
“La idea de poner más mesas es esa, que nadie se quede sin comer y no estar esperando que el otro cliente se levante”, detalló de Portillo.
En la actualidad el negocio cuenta con 25 empleados entre horneadores, cajeras y personal de atención al cliente.
“Desde que nació y conforme fue creciendo el negocios ha ido contratando empleados. En los años 80 ya contaba con 15 colaboradores y poco a poco han ido sumando”, destacó.
La jornada diaria
Pollo Bonanza comienza con el trabajo de horneado del pollo desde la 6:30 a.m. así como la preparación del escabeche y las papas “colochas” que los distinguen. Además va acompañado de salsa de soya para dar un toque más asiático.
La idea de las papas colochas fue para mantener un sabor más artesanal, se fríen en el momento y dan un toque más original para acompañar al pollo rostizado.
Luego abren sus puertas al cliente a las 9:30 a.m., una hora a la que regularmente ya hay clientes haciendo fila para comprar el pollo.
Si el comprador llama por adelantado al 2221-0744 para hacer un pedido grande, lo puede hacer y así evita hacer la fila para reclamarlo. Esta modalidad no está disponible para fin de semana o en días feriados.
Desde 2016 poseen un servicio indirecto de entrega a domicilio al teléfono 2102-5301, que recarga $0.50 por combo. Con esta modalidad se debe hacer el pedido desde un día antes sobre todo si se trata de una cantidad grande o es para eventos, según detalla la encargada.
“Es un señor que da el servicio. Nosotros le damos la oportunidad de ganar su dinero extra. Ese servicio tiene más de un año”, destacó.
¿Pero cuál es el éxito de Pollo Bonanza para mantenerse entre los favoritos de los comensales capitalinos? “El sabor”, responde doña Margarita.
“La mayoría de los clientes fieles que tenemos nos felicitan porque aunque ya no está la persona que inventó la receta, sigue siendo la misma fórmula y el pollo tiene el mismo sabor. Va con especies, se adereza desde un día antes para que agarre el sabor”, detalló de Portillo.
La jornada también incluye aderezar desde un día antes entre 200 y 500 pollos que se van a servir al día siguiente.
Aunque hasta hoy se decidieron por ampliar el local, doña Margarita destacó que cuentan con clientes provenientes de todo el país y que por el momento no está en sus planes la expansión en el territorio nacional.
¿Pero qué limita la expansión de Pollo Bonanza? Según de Portillo es la “situación” y quieren seguir manteniendo el sabor que los caracteriza hasta ahora en el mismo lugar.
“A veces cuando se ponen una o dos sucursales más siento que pasa algo diferente en el sabor. Ahorita queremos pensarlo mejor antes de una expansión”, detalló de Portillo.
Contó que tienen un único proveedor de pollo que está en la zona de San Salvador del cual se han convertido en el principal cliente.
En cuanto a las fechas de mayor venta destacan el 14 de febrero, Día de la Madre, Día del Padre y la temporada de fin de año, dice la encargada.
¿Cómo nació?
Pollo Bonanza se fundó en 1975 y desde esa fecha han contado con una fiel afluencia de clientes.
El negocio nació de la idea de un joven de 19 años que inventó una fórmula de aderezado con especies para el pollo asado al carbón. Al inicio se comercializaba en el parqueo de un almacén ya desaparecido ubicado en la Calle Arce, en pleno centro de San Salvador.
“A él siempre le gustó cocinar. Aprendió solo con fijarse y también hacía sus postres”, detalló de Portillo.
Ahora el negocio es administrado por dos sobrinos del fundador, que constituyen la segunda generación de la familia y se encargan de todo los administrativo, después que el fundador le dedicara 35 años.
Doña Ruth Marroquín, quien labora desde hace 28 años para Pollo Bonanza recuerda que la afluencia de clientes desde siempre ha sido abundante.
La empleada afirmó que la mayor afluencia de clientes se concentra en la hora de almuerzo y el movimiento no baja hasta entrada la tarde cuando se termina el producto, a eso de las 6:00 p.m.
Llega hasta EE.UU.
La preferencia de Pollo Bonanza llega hasta el mercado nostálgico en Estados Unidos como es el caso de Esther Zepeda, quien vive en Long Beach en Los Ángeles y en su visita al país llegó a la sucursal para comprar el pollo que le encargó su hijo.
“Son salvadoreños y como tal vez no pueden venir, me hacen el encargo”, detalló la clienta.
La mujer, quien visita el municipio de Mejicanos, afirmó que tienen 30 años de ser clienta de este ya histórico restaurante.
Zepeda afirmó que deberían existir más sucursales en San Salvador y también en países como Estados Unidos.
Don Luis Chávez, quien dice tener 28 años de preferir el Pollo Bonanza, destacó el sabor singular del pollo, por el asado con leña.
“Para mi no hay ningún pollo con ese mismo sabor, por el gusto sazonado que le dan, es más sabroso”, dijo el comensal, quien compra este producto cada 15 días.
Pollo Bonanza hace su ampliación después de 45 años de fundación
"El mejor pollo de todos los tiempos", como se hace llamar el Pollo Bonanza trae novedades para sus clientes.