Tres agentes de la Policía Nacional Civil fueron arrestados en flagrancia por el delito de privación de libertad y lesiones en perjuicio de dos primos: un joven de 25 años y un adolescente de 17. Este último fue liberado horas después, pero su familiar, hasta ayer por la tarde, continuaba desaparecido.
Los hechos que se les imputa a los agentes -destacados en un predio que la institución utiliza para almacenar vehículos decomisados- ocurrieron la tarde del martes en el cantón El Matazano, de Santa Tecla, en la carretera a Comasagua, La Libertad.
Allegados de Juan Antonio Ávila Rivera y su primo Melvin, ambos vendedores del mercado del referido municipio, relataron que ellos llevaron a reparar una motocicleta a un taller de la zona cuando fueron intervenidos por varios soldados para hacerles un registro, luego fueron entregados a los policías.
Los agentes entrevistaron a los jóvenes y luego, sin motivo aparente, se los llevaron al predio de vehículos, en la finca Santa Rita. Ahí presuntamente los vapulearon y les exigieron que les entregaran $500 mil o armas de fuego a cambio de liberarlos, según lo que le contó Melvin a su familia.
Las fuentes relataron que los agentes supuestamente decidieron mantener retenido a Juan Antonio y dejaron ir al adolescente para que él hiciera gestiones para conseguir el dinero.
“Es ilógico que exigieran esa enorme cantidad de dinero; de dónde lo vamos a sacar si vendemos en el mercado y en tan poco tiempo… Un cabo nos dijo que los tres policías corruptos ya están detenidos”, expresó a El Diario de Hoy una pariente de las víctimas.
Ella manifestó que acudieron a una sede de la Fiscalía General de Santa Tecla para denunciar a los agentes por los delitos de privación de libertad, extorsión y lesiones. Además aclararon que los jóvenes no tienen antecedentes delictivos.
El jefe del puesto policial del cantón El Matazano confirmó que, la madrugada de ayer, la madre de Ávila Rivera junto con Melvin se presentaron a denunciar el hecho. El subinspector agregó que el muchacho reconoció a los agentes que supuestamente los raptaron, por lo que fueron detenidos en flagrancia por los delitos de privación de libertad y lesiones.
“El joven ha reconocido a los agentes que se encontraban de turno en ese parqueo y se ha procedido a la detención en flagrancia por los delitos que le han sido señalados. Nuestra institución no va a permitir que ningún policía actúe fuera del marco legal. Hacemos el llamado a la ciudadanía que si ha sido víctima de algún maltrato o mal procedimiento de algún policía que se acerque a cualquier delegación y vamos a recibir las denuncias”, manifestó el subinspector.
El delegado de la Policía explicó que con el avance de las investigaciones se corroborará la versión de la víctima. También se determinará si las armas de fuego de los agentes arrestados fueron disparadas después de que privaron de libertad a los jóvenes.
Tras la aprehensión de los agentes, decenas de policías fueron desplegados en la finca Santa Rita y varios kilómetros a la redonda en busca de Ávila Rivera.
Adolescente está hospitalizado
Cuando los parientes de los jóvenes privados de libertad por los policías se enteraron de lo ocurrido, salieron de una colonia de La Libertad a buscar a sus parientes en la carretera a Comasagua.
Poco antes de la medianoche encontraron a Melvin caminando por la calle, según los parientes, estaba desorientado y presentaba golpes en diferentes partes del cuerpo.
“Tiene fracturas en los dedos de la manos y las costillas… Está hospitalizado”, contó una familiar de la víctima.
Al mediodía se rumoró en redes sociales que Juan Antonio ya había sido localizado con vida, pero su familiar lo negó.
La fuente relató que varios policías habían llegado a la vivienda para “verificar” si el joven vendedor no estaba en la casa.
“Vinieron los policías a revisar la casa, a ver si es cierto de que él ya había aparecido. Hasta le quitaron el balcón del cuarto de la mamá para ver si no estaba ahí, pero no, todavía no sabemos nada de él”, se quejó la familiar.
Instituciones que velan por los Derechos Humanos en el país han registrado varios casos de abusos policiales y de soldados; en algunos casos las víctimas fueron torturadas o asesinadas.
Policías al margen de la ley
El 7 de junio, el Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana (Idhuca) rechazó los nombramientos de Mauricio Arriaza Chicas como director de la Policía y del exdiputado de GANA, Osiris Luna, como titular de la Dirección General de Centros Penales.
El argumento de la institución contra la designación de Arriaza Chicas se debe a que, en la administración pasada, estuvo a cargo de la Subdirección de Áreas Operativas y algunos agentes que integraban grupos elite fueron acusados y procesados por cometer ejecuciones extrajudiciales, actos considerados a nivel internacional como “graves violaciones a los derechos humanos”.
A Luna se le cuestionó por manifestarse públicamente a favor de que se instaure la pena de muerte, pese a que el país ha suscrito compromisos internacionales para no violar los derechos humanos.