Policía y Ejército intervienen municipios más violentos

El plan Control Territorial fue desplegado en doce municipios, la mayoría del Gran San Salvador.

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Unos 2,500 militares apoyan el plan Control Territorial.

Por David Marroquín

2019-06-20 8:00:09

El cadáver embolsado de un hombre fue lanzado ayer en plena luz del día en el pasaje Molina y la 21a. Calle Oriente, en las cercanías del mercado San Miguelito. Era el segundo cuerpo lanzado en menos de 24 horas en el mismo lugar, según vecinos del sector, el cual es uno de los priorizados dentro del plan de seguridad “Control Territorial”, según fuentes policiales.

El lanzamiento del cadáver se registró a ocho horas de que las autoridades policiales y militares iniciaran con el referido plan que busca cortar las extorsiones en las zonas comerciales de 12 municipios, nueve de ellos del Área Metropolitana de San Salvador.

Esos municipios, intervenidos por mil policías y tres mil militares, se encuentran entre los 25 más violentos del país, es decir donde se cometen más homicidios y extorsiones, según fuentes policiales.

El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Rogelio Rivas, explicó que los esfuerzos del plan estarán enfocados en la recuperación de los centros históricos, además de “aquellos municipios que obtienen mayores flujos financieros; con eso garantizaremos golpear fuertemente las finanzas de los grupos terroristas, ya que es donde se concentra el mayor porcentaje de extorsiones, lo cual vendría a debilitar financieramente las estructuras criminales”.

El director de la Policía, Mauricio Arriaza Chicas, aseguró que se harán circuitos cerrados de seguridad en los centros históricos de los municipios intervenidos y puso de ejemplo el caso de San Salvador, donde el cordón abarcará un área de 200 manzanas con patrullas de un policía y tres soldados cada una.

Agregó que en esa área priorizada por el plan se encuentran mercados, terminales de buses, zonas comerciales, lugares de riesgo social, y calles donde los pandilleros llegan a cobrar las extorsiones.

“El mensaje es claro de que ahí va estar la Fuerza Armada y la Policía en esos lugares y todos aquellos que libremente han estado llegando a intimidar, a aterrorizar a comerciantes, a los turistas, a los peatones, pues ahora se les va hacer más difícil, y los vamos a perseguir, los vamos a capturar y a poner a disposición de la justicia; y vamos hacer uso de la fuerza necesaria en base al cumplimiento del deber y los principios de legítima defensa”, advirtió Arriaza Chicas.

El cadáver de un hombre fue localizado en el pasaje Molina y 21 calle Oriente en la cercanía del mercado San Miguelito. Foto EDH/ Huber Rosales

El Diario de Hoy hizo un recorrido, varias horas después el despliegue, por San Salvador, Mejicanos y Soyapango, pero no se observó a ninguna patrulla de policías y soldados; aunque en cuentas de la Policía, del movimiento de trabajadores de la Policía (MTP) y Ministerio de Seguridad publicaron fotos y vídeos sobre los patrullajes.

Tanto Rivas como Arriaza coincidieron en que este plan es totalmente diferente a los planes de seguridad de gobiernos anteriores.

“Antes los gobiernos recuperaban los territorios con la Policía y la Fuerza Armada, pero terminaban el operativo y se retiraban, pero no había una secuencia en el trabajo”, cuestionó Rivas. Pero ahora, agregó, “este gobierno se tomará estos espacios que vamos a recuperar de manera conjunta y articulada”.

Arriaza Chicas advirtió: “venimos para quedarnos, no venimos solo por venir a estarnos media hora, una hora, dos horas, un día o dos días… Ya no les vamos a permitir que lleguen libremente a intimidar y aterrorizar a las personas honestas y trabajadoras”.

Agregó que “el único objetivo principal es derrotar al crimen, tener esa esperanza que como salvadoreños todos nos merecemos”.

Según el jefe de la Policía, esta es la primera fase del plan, ya que será extendido a otros municipios.

El plan de seguridad contempla una serie de acciones de control en el sistema penitenciario para impedir que los cabecillas de las pandillas den órdenes criminales desde las cárceles, pero estas medidas serán dadas a conocer de manera paulatina, según el ministro Rivas.

Una de las acciones tomada de inmediato fue la suspensión del servicio telefónico que funcionaba en el sistema penitenciario. En ese sentido, las autoridades penitenciarias anunciaron que tampoco aceptarán el depósito de dinero que hacen las familias de los reclusos para el pago de servicio telefónico.

Otras de las medidas, según explicó el viceministro de Seguridad, Osiris Luna Meza, es la reubicación de algunos reclusos, lo cual se hará de manera urgente para cortar la comunicación que tienen los cabecillas de pandillas a través de cartas o manuscritos con los pandilleros de la calle.