La jornada violenta que hubo en El Salvador el viernes anterior, que cerró con 23 homicidios, ha llevado al Gobierno a iniciar una investigación para dar con las personas que podrían estar conspirando o incitando a otras (haciendo apología del delito) para que incrementen el número de asesinatos en el país.
El director de la Policía Nacional Civil, Mauricio Arriaza Chicas, reveló ayer que ha recibido instrucciones del presidente de la República, Nayib Bukele, y del ministro de Justicia y Seguridad, Rogelio Rivas, para que levante un acta policial cada vez que haya un alza de muertes violentas como la del viernes.
Lo que pretenden es dar con los “autores intelectuales” de los crímenes —no solo con quienes los ejecutan— y entregarlos al Ministerio Público para que los procese por el delito de conspiración, explicó el jefe policial en Santa Ana.
El funcionario dio las declaraciones durante la presentación de una veintena de capturados en ese departamento por distintos delitos, entre ellos homicidio agravado.
“Si llegamos a encontrar que están haciendo apología del delito, o están detrás de todas esas conspiraciones, los vamos a incorporar a esas investigaciones, independientemente (de) que sean empresarios, funcionarios, etc… Si encontramos los hilos los vamos a notificar a la Fiscalía General de la República; los vamos a investigar, los vamos a capturar, los vamos a exhibir…”, sentenció Arriaza Chicas.
En meses anteriores, las autoridades policiales habían registrado una disminución de los hechos de violencia; en septiembre, el promedio es de cinco homicidios por día.
Pero el director policial señaló que el viernes fue un día “atípico” porque hubo 23 homicidios; casi todas las víctimas eran personas trabajadoras. Por la noche, Bukele dio una conferencia en la que expresó que no era “normal” la cifra de asesinatos que se cometieron “porque no responde únicamente a la violencia del país, (…) acá hay alguien detrás y lo vamos a encontrar”, señaló el mandatario.
También pidió a los pandilleros que “paren de matar” y les advirtió con iban a recrudecer las medidas contra los integrantes de estas estructuras que están en las prisiones.
Arriaza Chicas explicó que el viernes solo fueron reconocidas 19 víctimas de homicidio, porque fue hasta la mañana del sábado que descubrieron los cadáveres de las otras cuatro personas. Las características que tenían los cuerpos les permitieron a los forenses determinar que las habían matado el día anterior.
“Tuvimos cuatro homicidios que venían del día 20, (eso) fue el resultado de esa conspiración de estructuras criminales de elevar la cifra de homicidio… Desde la orden que dio el presidente Bukele los homicidios han parado, hoy (domingo, antes del mediodía) nos mantenemos a cero”, apuntó el jefe de la Policía.
Aparte de esos cuatro homicidios, la Policía registró el sábado la muerte de un pandillero que se enfrentó a balazos con un grupo de policías en el municipio de Coatepeque, Santa Ana. El delincuente, según la versión policial, atacó a los agentes con un arma tipo UZI.
Otro cabecilla detenido por ordenar aumento de homicidios
Guillermo Francisco Rivera Gutiérrez, presunto jefe de la pandilla 18, fue aprehendido en la colonia San Antonio, en Ciudad Delgado, San Salvador, la noche del sábado.
La División Elite Contra Crimen Organizado de la Policía (DECO) informó que Rivera es uno de los delincuentes que habría dado órdenes a otros pandilleros para que incrementaran los asesinatos en el país.
El hombre estaba prófugo, desde octubre del año pasado, cuando el Juzgado de Instrucción de Ciudad Delgado giró contra él una orden de arresto por el delito de homicidio agravado en perjuicio de Miguel Ángel Amaya Hurtado.
Horas antes de que Rivera fue capturado, la Policía reportó el arresto de otro cabecilla de pandilla como sospechoso de haber ordenado cometer la mayoría de crímenes que hubo el viernes.
Daniel Jeremías Brizuela Soriano, (a) “Sparky”, supuesto jefe de la Mara Salvatrucha a nivel nacional, fue arrestado el viernes, tras una persecución policial, en la colonia Distrito Italia, de Tonacatepeque, al norte de San Salvador.
En junio pasado, el Juzgado Especializado de Instrucción B de San Salvador ordenó arrestar a “Sparky” por homicidio agravado, agrupaciones ilícitas y otros delitos.
Un investigador de la DECO declaró que Brizuela daba instrucciones a otros pandilleros a través de las redes sociales.
Agregó que segundos antes de que fuera capturado, el hombre lanzó su teléfono celular contra un muro para destruirlo. Se presume que ahí almacenaba información sobre las fechorías de la pandilla.
El incremento de los homicidios fue en represalia por la detención de tres jefes de pandillas, así como por el decomiso de más de $22,000 y de varias armas de fuego que estaban en poder de las estructura delictiva, apuntó la fuente.
Las capturas de esos cabecillas de la MS fueron la semana pasada, en el oriente del país. Dos de esos delincuentes únicamente fueron identificados por los alias “Apóstol” y “Pshyco”.