Agente José David Martínez Figueroa/ Foto cortesía
Hubo necesidad de que el Cuerpo de Bomberos recuperara el cuerpo de Martínez Figueroa, por lo difícil del terreno y luego las autoridades policiales se dieron cuenta que se trataba de uno de sus compañeros.
Fue identificado por el carné de la corporación que portaba y que estaba destacado en la División de Protección de Víctimas y Testigos de la Policía.
Las autoridades descubrieron que Martínez Figueroa tenía una lesión de bala en la cabeza, por lo que suponen que el agente fue plagiado y llevado hasta ese lugar para asesinarlo y luego lanzaron su cuerpo al barranco.
El médico forense estableció que Martínez Figueroa tenía de tres a seis horas de haber sido asesinado, según fuentes policiales.
Las autoridades policiales se han mantenido herméticas, ya que no proporcionaron mayores detalles con relación al hecho.
Sin embargo, investigan en qué circunstancias habría desaparecido el agente Martínez Figueroa, ya que él gozaba de sus días libres.
Con Martínez Figueroa ya son 26 policías asesinados en el transcurso de este año.
El 28 de septiembre pasado, el agente de la Policía, Emiliano Antonio Solís Carías, murió en el hospital de Sonsonate, tras 21 días de permanecer en situación crítica.
Solís Carías resultó herido de bala en un tiroteo que se registró en una cervecería situada en las cercanías del mercado El Ángel de Sonsonate. El agente habría discutido con otro sujeto que se supone era vigilante particular.
En el hecho murió la señora Dominga Reyes, de 83 años, quien vendía cocos. Ella fue víctima de una bala perdida, según la PNC.