Policía asesinado estaba por graduarse de abogado y planeaba ser padre de familia

El investigador Luis Ortiz Renderos fue ultimado el miércoles en colonia de San Salvador. PNC registra 23 homicidios de agentes. Las autoridades preparan un plan antipandillas

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Foto EDH/ Jorge Reyes

Por Diana Escalante - David Marroquín

2019-06-14 5:55:16

El policía Luis Armando Ortiz Renderos, de 34 años, asesinado la noche del miércoles en la colonia El Roble de San Salvador, era el mayor de dos hermanos. De niño perdió a su padre y eso lo obligó a asumir junto a su mamá las responsabilidades del hogar.

Para llevar el sustento a casa, primero trabajó en una empresa dedicada a la construcción de piscinas, pero no se estancó ahí, ya que sus aspiraciones eran seguir estudiando y convertirse en profesional.
Tras ser atacado, la esposa del agente, con quien se había casado hacía solo tres meses, quiso socorrerlo, pero murió ante ella. Los restos de Ortiz serán sepultados este 14 de junio.
A los 24 años ingresó a la Policía Nacional Civil (PNC) en donde trabajó durante una década. Primero fue agente de seguridad pública y estuvo destacado en el puesto de la colonia Miramonte y luego en el Sistema 911. La dedicación que le ponía al trabajo y sus ganas de superarse lo llevaron, hace seis años, a ser parte de la Unidad de Investigaciones. Actualmente era investigador de la Delegación de Montserrat.

Haciendo un sacrificio económico y de tiempo, el policía también estudiaba la Licenciatura en Ciencias Jurídicas en la Universidad de El Salvador; le faltaba cursar siete materias para egresar e iniciar su proceso de graduación.

Su esposa, con quien el día que fue acribillado cumplió tres meses de haberse casado por lo civil, relató este jueves en el velorio que Ortiz empezaría a realizar las horas sociales en la universidad el próximo ciclo.

En las últimas semanas, el investigador ocupó su tiempo libre para hacer junto a su compañera de vida los preparativos para el matrimonio religioso. La pareja no había escogido la fecha para la ceremonia, pero había acordado que fuera en diciembre próximo.

“Me lo arrebataron, le truncaron sus sueños. Su deseo era superarse profesionalmente y en su trabajo. Él me decía: ‘Gorda, tengo que meterle (al estudio) porque ya tenemos que ir pensando en los niños’… No teníamos (hijos) pero ya los estábamos planeando, ese era uno de sus sueños”, relató su esposa.

Algunos compañeros de la víctima que asistieron al velorio lo recordaron como un hombre disciplinado, responsable, perseverante, respetuoso y solidario.

El agente será sepultado este viernes, a las 10:00 de la mañana, en el cementerio municipal de Santa Tecla, La Libertad.

Policía presume que investigador fue asesinado por asaltantes

Las investigaciones preliminares de la PNC indican que el agente Ortiz Renderos habría sido ultimado a balazos, a las 9:00 de la noche del miércoles, por delincuentes que lo interceptaron cuando llegaba en su motocicleta a la vivienda de una allegada, en la colonia El Roble, al norte de San Salvador.

El agente se habría opuesto a que le robaran sus pertenencias y por eso lo mataron, según fuentes cercanas a la investigación. Aunque esa es la hipótesis más fuerte sobre el hecho, las autoridades no descartan que pueda haber otros motivos.

La Policía reveló que el vehículo en el que se transportaban los dos hombres que fueron arrestados como sospechosos de cometer el asesinato fue detectado horas antes por cámaras de videovigilancia.

Los hombres merodearon varios sectores aledaños al parque de la colonia El Roble, un sitio donde con frecuencia se registran asaltos a las personas que llegan a descansar o que pasan por el sitio.

Las autoridades explicaron que algunos testigos observaron que el automotor fue visto minutos antes del homicidio cerca de donde mataron al investigador.

Horas después del ataque, uno de los sospechosos de haber asesinado a Ortiz fue ingresado en el hospital de San Bartolo, en Ilopango, con una herida de bala en la pierna derecha. El individuo no supo explicar a los investigadores dónde y en qué circunstancias fue lesionado.

El otro hombre detenido aseguró que él trabaja como taxista pirata y que el lesionado lo había contratado para que le hiciera un viaje, pero no reveló más detalles, según fuentes policiales.

Seis ataques contra policías en menos de una semana

Los grupos criminales han arreciado en los últimos días los ataques contra policías. Entre el sábado anterior y el miércoles pasado fueron atacados seis agentes en La Paz, Santa Ana, Ahuachapán y San Salvador.

Este año, 23 policías, 12 militares y dos custodios de Centros Penales han muerto a manos de grupos criminales.

Ante estos hechos de violencia, el ministro de Defensa, el capitán de navío René Merino Monroy, reveló que la institución junto con la PNC están elaborando un plan de seguridad antipandillas que será presentado en los próximos días al presidente de la República, Nayib Bukele.

 

El domingo pasado, la Subdirección de la PNC dirigió un memorándum a los jefes de las diferentes unidades policiales instruyéndolos para que le advirtieran al personal que tienen a cargo para que tomen precauciones porque hay información de inteligencia que indica que los cabecillas de pandillas, principalmente de la Mara Salvatrucha, han ordenado incrementar los ataques contra los agentes de seguridad pública.

La misiva fue emitida horas después de que el policía José Dolores Romero Arias y un colega que lo acompañaba fueron emboscados por pandilleros cuando se transportaban en una patrulla en el cantón El Cuje, de Chalchuapa, Santa Ana.

Arias Romero murió y su compañero resultó lesionado. Ambos estaban destacados en el puesto policial de San Sebastián Salitrillo.

Un día antes, también fue abatido a balazos el agente Gerardo Cea Vásquez en Santiago Nonualco, de La Paz. La víctima gozaba de su día de descanso y viajaba en su vehículo cuando unos pandilleros le dispararon en la cabeza. El joven estaba destacado en la Policía Rural de Zacatecoluca.

El martes pasado, los grupos delincuenciales arremetieron otra vez contra los policías: uno fue asesinado y otro resultó herido en diferentes hechos.

A las 6:30 de la mañana, mataron al agente Juan José de la Cruz Colocho, en la colonia Los Girasoles, del cantón El Barro, en Ahuachapán. Él se dirigía a trabajar en la División de Investigaciones del referido departamento.

Casi a la misma hora, un empleado de la Corporación resultó lesionado de bala cuando varios hombres pasaron disparando contra la caseta policial conocida como el exPeaje, en El Congo, en el kilómetro 60 de la carretera a Santa Ana.

Por la noche, un agente destacado en el puesto de Control Migratorio de Candelaria de la Frontera, Santa Ana, fue atacado por mareros cuando salía de una iglesia en la colonia Las Ánimas, de dicho departamento.

Este jueves, William Monterrosa Rosales, de 25 años, fue remitido al Juzgado Especializado de Instrucción de San Salvador que lo reclamaba por homicidio agravado y actos terroristas. Él fue detenido el miércoles en Soyapango. Las investigaciones señalan que él daba órdenes de matar a policías.