“Plaza Sésamo” cumple 50 años de emisión y esta es su historia

El famoso programa de títeres hecho para ayudar a los niños con el aprendizaje cumple hoy medio siglo. Sus creadores trabajaron con un psicólogo de Harvard para darle un enfoque lúdico que ha trascendido.

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Foto Por Facebook Oficial @SesameStreet

Por EFE

2019-11-09 9:20:44

Medio siglo ha pasado ya desde que la televisión de emisión abierta de EE.UU. PBS emitiera el primer episodio de Plaza Sésamo, un programa que arrancaba en 1969 con el firme e innovador objetivo de educar a los niños, y que para ello se armó de un amplio abanico de marionetas que ahora auténticos iconos.

“Creo que es un ejemplo de que el programa más importante no tiene que ser el que tenga la mayor audiencia o el que sea la sensación del momento”, contó el historiador de televisión estadounidense Tim Brooks.

Creada por la productora de documentales Joan Ganz Cooney y el vicepresidente de la Carnegie Foundation, Lloyd Morrisett, la serie es responsable de célebres personajes como Cookie Monster, Big Bird, Elmo o Bert y Ernie.

Uno de los personajes más queridos de “Plaza Sésamo”, Big Bird, tiene una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. El reconocimiento fue entregado el 21 de abril de 1994. El pájaro amarillo mide más de 2 mts de altura, y es operado por Caroll Spinney. Foto EDH / Facebook oficial @SesameStreet

Su primer episodio, que hoy será proyectado en New York para celebrar sus 50 años de vida, llegó a la pequeña pantalla el 10 de noviembre de 1969, para tratar de contrarrestar programas infantiles centrados casi exclusivamente en la promoción de productos comerciales.

Ese primer episodio — que presentaba las letras W, S, y E así como los números 2 y 3 — se transmitió en un momento turbulento en Estados Unidos, sacudido por la Guerra de Vietnam y el asesinato de Dr. Martin Luther King acontecido un año antes. Los medios de comunicación, al igual que hoy, atravesaban cambios y disrupción.

Pero llegaron los creadores de “Plaza Sésamo” Joan Ganz Cooney y Lloyd Morrisett, que trabajaron con el psicólogo de la Universidad de Harvard Gerald Lesser para crear el enfoque de aprendizaje único del programa que ahora llega a 120,000,000 de niños. El famoso titiritero Jim Henson se encargó de las criaturas peludas.

“No se trataba de si los niños estaban aprendiendo de la televisión, sino de qué estaban aprendiendo de la televisión”, comentó Steve Youngwood, director operativo de Sesame Workshop.

Nadie más lo estaba haciendo. La programación infantil estaba compuesta de programas como “Captain Kangaroo” y las batallas violentas entre “Tom & Jerry”.

“No había nada que tuviera ni remotamente un componente educativo para todos los niños”, dijo Phillip Levine, profesor de economía en Wellesley College que ha estudiado la serie.

El programa fue diseñado por especialistas en educación y psicólogos infantiles con una meta: ayudar a los estudiantes de escasos recursos y pertenecientes a minorías, de entre 2 y 5 años, a superar algunas deficiencias que podrían tener al entrar a la primaría, pues desde hacía mucho los sociólogos habían detectado que los niños blancos y de clases sociales más altas solían llegar mejor preparados.

Así que no fue un accidente que la producción se desarrollara en una calle urbana con un elenco multicultural. La diversidad y la inclusión siempre fueron parte de él. Monstruos, humanos y animales vivían juntos en armonía.

Con el paso de los años, “Plaza Sésamo” se convirtió en el primer programa infantil en tener personas con síndrome de Down, títeres con VIH, en adopción, niños invitados en sillas de ruedas, además de lidiar con temas como padres que están en prisión, personas sin hogar, los derechos de la mujer e incluso niñas que cantan sobre amar su cabello.

Este se ha convertido en uno de los shows más empáticos. El programa es tan importante, que PETA pidió recientemente la creación de una marioneta vegana. Y ya existe otra con autismo. Foto EDH / Facebook oficial @SesameStreet

“‘Plaza Sésamo’ lidia con la realidad que viven los niños en la actualidad, y lo hace de una manera tan amigable para los niños y apropiada para su edad y desarrollo, que no sólo atrapa la atención de los niños sino de todos”, puntualizó el terapeuta Jerry Moe.

 

Más de 650 celebridades han sido invitados a ser parte del show. Y no son únicamente un componente divertido del programa, sino parte de la lección. Juanes, Sarah Jessica Parker y Danny DeVito son solo algunos de los que han participado. Foto EDH / Archivo.