De la calle que conecta Santa Tecla con Comasagua no está muy distante. A lo sumo unos cinco kilómetros por calles abandonadas en las que es mejor transitar con carros altos o de doble tracción. Pero en ese lugar, unos 15 o 20 miembros de la Mara Salvatrucha (MS-13) mantienen atemorizados a los habitantes del cantón El Limón y sus caseríos, del municipio de Santa Tecla.
Los hechos de violencia persisten y la carencia de recursos para dar seguridad en esa zona rural son notables, según denuncian los mismos vecinos.
El lunes anterior, un hombre de más de 60 años fue atacado a balazos. Pero el grupo de policías y soldados destacados en el cantón no tienen pick up o motocicletas.
Fue necesario que elementos de la Policía Rural asignados al cantón Sacazil, del mismo municipio, se desplazaran en sus motocicletas.
Y en motocicleta evacuaron a la víctima herida hacia un hospital donde se recupera de las heridas causadas por pandilleros.
Antes del ataque del pasado lunes, un hombre también de 64 años fue asesinado en el sector conocido caserío El Calvario, siempre en el cantón El Limón, a poca distancia del inmueble donde permanecen elementos del Cuerpo de Agentes Metropolitanos de Santa Tecla y un grupo de policías y soldados, afirmaron lugareños.
Amenazas de desplazamiento
Ese mismo grupo de pandillas está amenazando a habitantes del caserío Los Peñate, situado entre los cantones Sacazil y El Limón, a que abandonen sus casas.
Lo anterior fue confirmado por fuentes policiales de la Delegación Santa Tecla que pidieron anonimato.
Hace dos días, se giró orden a policías y soldados de Santa Tecla que deben incrementar los patrullajes en el sector del caserío Los Peñate, pues se tiene conocimiento que el cabecilla de la clica de la MS-13 que controla el sector, ha lanzado amenazas a determinadas familias para que abandonen el caserío.
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Los Peñate es un caserío situado entre fincas cafetaleras, de pocas familias que habitan en casas de bahareque, de adobe o de láminas con plástico. Sus habitantes sobreviven de comercializar, en los mercados de Santa Tecla, frutas o verduras que cultivan en sus pequeños terrenos o compran para revender.
Vecinos del lugar confirmaron que algunos grupos familiares han sido amenazados para que abandonen sus casas.
Hasta 15 días sin policías
De acuerdo con los vecinos de El Limón y sus caseríos, en el lugar hay dos GCAC (Grupos Conjuntos de Apoyo a la Comunidad), compuestos por un policía y tres soldados cada uno.
Mientras un grupo anda con licencia, el otro retoma las tareas de seguridad.
Sin embargo, la seguridad de los GCAC no es permanente, pues hay períodos de hasta 15 días en los que el cantón queda desprotegido.
Esto sucede cuando el policía al que corresponde estar de servicio, es llamado a alguna capacitación, lo mandan a cubrir alguna eventualidad fuera del cantón o si se enferma, por ejemplo.
Pero las fuentes están conscientes que no es culpa de los policías o soldados, sino de la escasez de recursos tanto humano como materiales.
Por ejemplo, los policías y soldados no cuentan con ningún medio de transporte, ni vehículos ni motocicletas.
Cuando surge una emergencia, deben esperar a que les manden apoyo desde Santa Tecla o puestos aledaños o recurrir a la colaboración de los pocos vecinos que tienen carros.
Y eso también lo saben los grupos de pandillas que se mueven con bastante tranquilidad, a sabiendas de que mantienen bien controlados los movimientos de los policías y soldados, afirmaron los denunciantes.