San Julián actualmente está siendo golpeado por las pandillas que tienen presencia en ese municipio: al suroriente, la Mara Salvatrucha y en el norponiente, la Dieciocho Sureños. En las últimas semanas ha habido un repunte de muertes violentas de las cuales los policías prefieren no hablar.
Pero algunos lugareños sí están atentos a los hechos de violencia que oficialmente no figuran en las noticias. “Aquí de vez en cuando viene un muchacho de un noticiero de Sonsonate, pero no reportan todos los muertos que aquí hay”, aseguró una vecina.
El último caso que tiene conmocionados a los habitantes de San Julián ocurrió el martes a media tarde, en el mero centro de la ciudad, a pocos metros de la alcaldía.
De acuerdo con diversos testimonios, el martes entre las 2:00 y 3:00 de la tarde, había un grupo de jóvenes jugando baloncesto en la cancha que está en el mismo inmueble que ocupa el edificio de la alcaldía.
De repente, un vehículo fue estacionado. Un hombre reconocido por ser pandillero y distribuidor de drogas llamó a uno de los muchachos, este se subió al auto y se marcharon. Fue la última vez que vieron al joven, aseguran.
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Aparentemente fue hasta en la noche de ese mismo martes cuando la familia echó de menos al joven y comenzaron a buscarlo.
Supuestamente, agentes policiales fueron alertados del caso y andan en su búsqueda. Aunque oficialmente los policías no quieren hablar del asunto, diversas fuentes afirmaron que quienes lo han privado de libertad están vinculados a la pandilla Dieciocho que tiene fuerte presencia en la colonia El Planón, la cual es reconocida por la venta de drogas al menudeo.
Pandillas regentan la venta de drogas
Muchos jóvenes de San Julián van a esa comunidad a comprar droga, indicaron lugareños.
Y la Policía sabe ambas cosas: del control que ejercen pandilleros en ese vecindario y que allí se comercializa marihuana, cocaína y piedra. De acuerdo con lugareños, en San Julián hay varios jóvenes que son adictos a las drogas y algunos les piden fiado a los distribuidores y estos no perdonan las deudas.
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De acuerdo con fuentes policiales y vecinos, San Julián está repartido entre las dos pandillas. En la mayor parte del territorio, al suroriente del casco urbano, está la Mara Salvatrucha, en tanto que en el norponiente, es la Dieciocho la que tiene mayor presencia.
El Planón es uno de los bastiones de la Dieciocho. Fuentes policiales confirmaron ese dato. Incluso, algunos preguntaron al equipo de periodistas “si no los habían parado los bichos”, algo que los pandilleros de esa colonia hacen regularmente con personas o vehículos desconocidos que ingresan a esa comunidad.
Otra de las colonias asediadas por pandilleros, pero de la MS-13, es la Guadalupe, que linda con El Planón y a la cual llegan pandilleros del municipio de Armenia, según indicaron las fuentes. Esa misma agrupación tiene control en el cantón Chilata, Agua Shuca y Peña Blanca entre otros.
La colonia Guadalupe es un bastión fuerte de la MS-13, en cuanto a la venta de drogas y es parte de un corredor o ruta de drogas que comienza en la carretera El Litoral, pasa por Cuisnahuat, San Julián y de allí a otros municipios, como Colón, Santa Ana o los comprendidos en la Ruta de las Flores.
Aumento de homicidios
De acuerdo con lugareños, en las últimas semanas ha habido aumento en los casos de homicidios.
En la segunda quincena de mayo, indicaron las fuentes hubo un día en que se registró varios homicidios en un mismo día.
Uno de esos hechos fue precisamente en El Planón, otro en el cantón Chilata, mientras una mujer joven, originaria de Cuisnahuat, fue asesinada en la colonia San José.
Algunos policías confirmaron que ha habido un repunte de homicidios. “Pero es por días que esto se pone caliente”, afirmó un agente policial que ayer patrullaba una zona rural de San Julián.
Uno de sus compañeros le recordó, de inmediato, que cualquier información sobre violencia en el municipio, solo el comisionado jefe de la Delegación de Sonsonate estaba autorizado para brindarla.