Desde hace aproximadamente seis años, los cadetes de la Escuela Militar Capitán General Gerardo Barrios ya no son obligados a sacar el curso de Comando de Montaña, que se imparte en el Destacamento Militar No. 4, en San Francisco Gotera, Morazán.
Antes de esa medida, todos los cadetes sacaban ese curso. Era obligación aprobarlo, tanto como el curso de paracaidista, aseguran fuentes militares.
Sin embargo, a raíz de que algunos cadetes sufrieron graves quebrantos de salud o accidentes que los dejaron incapacitados por largo tiempo, se determinó que ningún cadete sería enviado a ese curso.
Aparentemente, todo inició cuando se intentó expulsar de la Escuela Militar a cadetes que habían pasado mucho tiempo rebajados (incapacitados) debido a quebrantos de salud que sufrían en el referido curso.
Lo anterior originó que hubiera reclamos y advertencias de denuncias ante la Procuraduría de Derechos Humanos de parte de padres de los cadetes afectados.
En el curso, según fuentes militares, había cadetes que sufrían fracturas, quemaduras o enfermaban gravemente; al pasar mucho tiempo hospitalizados o incapacitados, se descontinuaban de sus estudios con la consecuencia de que al obtener malas calificaciones, automáticamente tenían que abandonar la Escuela Militar.
Foto EDH/ Achivo
De acuerdo con las fuentes, el curso iniciaba con una caminata de más de 20 kilómetros, con equipo militar completo, desde la cancha de fútbol de Chapeltique, en San Miguel, hasta las instalaciones del Destacamento Militar No. 4, en San Francisco Gotera.
Además, ya para finalizar el curso, los alumnos eran sometidos a una prueba de sobrevivencia en las montañas del norte de Morazán y también pasaban pruebas como caminar desnudos y descalzos en terrenos con arbustos con espinas y otros obstáculos similares.
Como parte de ese curso, los alumnos también son sometidos a una prueba de resistencia acuática. Fue durante ese ejercicio que el subsargento Miguel Ángel Méndez Romero murió el pasado 17 de abril; aparentemente, los instructores no lo auxiliaron ni permitieron que fuera auxiliado a pesar del peligro inminente, aseguran algunas fuentes consultadas.
El Diario de Hoy consultó al Ministerio de Defensa sobre los resultados de las investigaciones en torno a este caso, sin embargo no hubo respuesta de la institución.
De acuerdo con familiares del subsargento, la Fiscalía abrió una investigación para determinar si hubo negligencia de parte de los instructores, sin embargo, aún no se conocen los resultados.