Pilotos salvadoreños señalan falta de mantenimiento a helicópteros en Malí

Militares salvadoreños desplegados como parte de la MINUSMA advierten riesgos de más accidentes, como el ocurrido el viernes; afirman que le alto mando no ignora esos riesgos pues saben que los MD-500 no están recibiendo ni el más mínino de mantenimiento mecánico.

descripción de la imagen
Aspecto de cómo quedó el helicóptero salvadoreño MD-500, accidentado el pasado viernes en Malí. Foto EDH / cortesía Ministerio de la Defensa Nacional

Por Jorge Beltrán Luna

2019-12-01 5:45:58

Militares salvadoreños desplegados en Malí, como parte de la MINUSMA (Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí) afirmaron a El Diario de Hoy que ya han advertido al alto mando de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) que los helicópteros de ataque MD-500 no están aptos para realizar “vuelos seguros”, debido a que desde hace meses, las aeronaves no están recibiendo el mantenimiento mecánico adecuado.

Los oficiales aseguran que a la flota de helicópteros salvadoreños por los cuales la ONU paga al Ministerio de Defensa sumas millonarias, no se les está proporcionando los repuestos adecuados y de buena calidad, y que no tienen las herramientas apropiadas y debidamente calibradas que permitan su buen funcionamiento y una operación segura.

De acuerdo con las fuentes, el accidente registrado el viernes en la tarde, en la región de Gao, cuando regresaban de una misión, es precisamente una consecuencia de la falta de mantenimiento del que ya se ha advertido a la cúpula castrense desde hace varios meses.

El Diario de Hoy solicitó al coronel Darío Salvador Hernández Vega, jefe de la Dirección de Comunicaciones y Protocolo del Ministerio de la Defensa, la posición oficial sobre tales señalamientos, pero al cierre de este reporte, no se había obtenido respuesta.

El mismo viernes, casi al final de la tarde, el Ministerio de la Defensa emitió un comunicado en el que informaba del accidente de uno de los helicópteros MD-500, tripulado por el mayor piloto aviador, Juan Amílcar González Umaña, y el copiloto, subteniente José Mario Sánchez Romano.

“Ayer, viernes 29 de noviembre a última hora de la tarde, un helicóptero de MINUSMA, MD-500 del contingente salvadoreño, al regresar de una misión de apoyo, tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia por problema técnico”

MINUSMA cuenta oficial @UN_MINUSMA,

El mayor González Umaña ha sido enviado a la misión en Malí en más de una vez. Según documentos oficiales, participó en el primer contingente, desplegado en 2015.

La aeronave siniestrada es parte del Contingente de Helicópteros de Ataque I, desplegados en la región de Gao.

Horas más tarde, el ministro de la Defensa, capitán de navío, René Francis Merino Monroy, dijo que uno de los helicópteros destacados en Malí, había enfrentado “una emergencia de vuelo” que fue solventada gracias al profesionalismo de la tripulación.

Por su parte, ayer, la MINUSMA publicó en su cuenta de Twitter: Ayer, viernes 29 de noviembre a última hora de la tarde, un helicóptero de la MINUSMA, MD-500 del contingente de El Salvador, al regresar de una misión de apoyo, tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia debido a un problema técnico.

Sin embargo, imágenes publicadas por el ministro Monroy, muestran que el helicóptero accidentado se dividió en dos partes.

Incumpliendo las normas de la MINUSMA

Las fuentes de El Diario de Hoy afirmaron que los contingentes salvadoreños no están cumpliendo con las normas de seguridad de vuelo establecidas por la MINUSMA al no dar el debido mantenimiento mecánico a las aeronaves de ataque.

Aseguran que luego de informar por escrito que la operación de las naves no es segura porque algunos componentes y repuestos de las mismas están desgastados, la respuesta que obtuvieron de manera verbal es que se las ingenien para ser reparado lo que se pueda reparar, demostrando con eso, dicen las fuentes, menosprecio por la vida de la tripulación de esos aparatos.

“La situación mecánica de las aeronaves no están en óptimas condiciones para requerimientos de operaciones, ya que muchos componentes como repuestos están bien desgastados”

Fuente militar, desplegada en Malí

La Fuerza Armada de El Salvador mantiene en la República de Malí (África Occidental), una flota de seis helicópteros de ataque, del tipo MD-500, conocidos también como Guardiancillos, los cuales son utilizados para dar seguridad a convoyes de los distintos contingentes que la ONU mantiene en ese país, como parte de las fuerzas de paz ante la actividad de diversos grupos terroristas, incluyendo Al Qaeda.

El Ministerio de la Defensa de El Salvador recibe millonarias cantidades de dinero de parte de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) por mantener unos 200 elementos militares, armamento, equipo diverso y los seis helicópteros.

Sólo como pago por mantener operativas las seis aeronaves, la ONU entrega por lo menos, 15.5 millones de dólares al año, de acuerdo a cálculos efectuados por fuentes militares que ya han participado en ese despliegue en más de alguna ocasión.

Los cálculos que hacen las fuentes están basados en los Memorandos de entendimiento firmados entre la ONU y el Ministerio de la Defensa Nacional.

Deterioro de la flota

De acuerdo con los oficiales, es lamentable que mientras el dinero sigue ingresando a las arcas del Ministerio de Defensa, la flota de MD-500 se siga desgastando.

Los informantes indican que el acuerdo entre la ONU y Defensa es que los seis helicópteros se deben mantener en condiciones de operatividad y que en cada misión deben volar de dos en dos por razones de seguridad debido a la conflictividad que existe en Malí.

Con la caída de uno de los MD-500, aseguran las fuentes, es como si sólo se tengan cuatro aeronaves, puesto que uno sólo no puede realizar misiones de apoyo o ataque.

Las fuentes aseguran que cuando se decidió enviar helicópteros de ataque como parte de la MINUSMA, la cúpula castrense de aquel entonces (2014) dijo que con el dinero que la ONU pagara, la flota de aeronaves de la Fuerza Aérea sería fortalecida.

Sin embargo, los oficiales perciben un completo desinterés por fortalecer a la Fuerza Aérea ya que hasta ahora esa cartera de Estado no ha comprado más aeronaves ni ha repotenciado las que ya existen en malas condiciones.

Los militares dijeron que están a la espera de la reacción de las autoridades de la MINUSMA ante el accidente del viernes.

Agregaron que esperan que el organismo internacional hiciera una investigación de las condiciones en que están volando las naves salvadoreñas, antes de que ocurra una tragedia con saldos fatales para las tripulaciones.

El secreteo de Defensa

En reiteradas ocasiones, El Diario de Hoy ha cuestionado al Ministerio de Defensa sobre el destino que le ha dado a lo largo de cuatro años, al dinero que la ONU ha entregado como pago por ser parte de la MINUSMA.

Sin embargo, no han querido responder aduciendo que es información confidencial.

Por su parte, el Ministerio de Hacienda ha dicho que no hay registros de que el dinero pagado por las Naciones Unidas haya ingresado a las arcas del Estado a través de ese ministerio.

De acuerdo con fuentes militares, la ONU le paga al Ministerio de Defensa por cada elemento militar, por fusiles, por municiones, por camiones cisternas, por los helicópteros y todo el equipo que es usado en las misiones en que participan.

Las fuentes estiman que sólo por los helicópteros Defensa estaría recibiendo no menos de 15.5 millones de dólares al año, sin contar con el pago del resto de equipos que llevan los legionarios salvadoreños.

Desde la administración de David Victoriano Munguía Payés, Defensa ha mantenido en reserva en qué gasta o invierte el dinero obtenido por la misión en Malí.

Mientras Munguía Payés fue ministro de Defensa, la mayoría de militares salvadoreños enviados a esa misión no recibían completo el pago que la ONU entrega como viático a cada legionario, sin importar el rango o grado.

Las autoridades castrenses establecieron una tabla en la que a unos pocos oficiales les daban más de los $1,400 dólares que da la ONU mientras que a los de más bajo rango les quitaban una parte. Por ejemplo, a los cabos y soldados les entregaban 925 dólares, es decir, 475 dólares menos.

Sin embargo, con la llegad al ministerio de Defensa del capitán de navío, Merino Monroy, los legionarios fueron notificados de que se haría una nueva tabla de viáticos, disminuyéndolos aún más de lo que recibía durante la gestión de Munguía Payés.

Esa disposición generó un grave descontento en el contingente que partió a Malí a mediados de agosto de este año; lo mismo ha sucedido con los siguientes, como el que fue despedido el jueves anterior.