Los primeros 100 días la Asamblea Legislativa con mayoría oficialista se caracterizan por la inexistencia de separación de poderes, persecución política, exclusión de la oposición, madrugones y por la mayor ruptura al orden constitucional post Acuerdos de Paz de 1992 tras lo ocurrido el 1 de mayo. Así lo señalaron fuentes expertas al evaluar los primeros días de gestión de la legislatura 2021-2024.
A juicio del politólogo Rubén Zamora, desde que la nueva Asamblea tomó posesión en mayo pasado demostró su obediencia a Bukele.
“La Asamblea actual desde su primera reunión se caracterizó por estar al servicio del presidente Bukele, es una Asamblea funcionaria del poder Ejecutivo y no un órgano independiente del Gobierno como señala la Constitución”, dijo.
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Zamora destacó la gravedad de lo ocurrido el 1 de mayo con la destitución de magistrados de la Corte Suprema y del fiscal general y en ese sentido explicó cuál es el punto principal por el que los parlamentarios han violentado retiradamente la Constitución.
“El problema es que la Asamblea no obedece a la Ley, no obedece a la Constitución y leyes secundarias, sino que obedece al capricho presidencial de Bukele, ese es para mí el punto y de ahí se derivan una cantidad cada vez mas grande de violaciones a la Constitución”, expuso.
El presidente de Acción Ciudadana, Humberto Sáenz, manifestó que en estos días se ha visto los avances de autoritarismo en el país.
“Hemos visto en estos 100 días la consolidación de un Estado autoritario en donde ya no existen frenos y contrapesos, no existe separación de poderes”, indicó.
Añadió que “esto viene sobre todo por las últimas actuaciones que hemos visto en estos 100 días en la Asamblea, la inconstitucional e ilegítima destitución de los magistrados y del fiscal general, así como la imposición de funcionarios sin haber si quiera pasado por el proceso que la Constitución establece para su elección”.
En ese mismo sentido opinó el coordinador de ALAC, Wilson Sandoval, quien manifestó que el golpe al orden constitucional del 1 de mayo “es el retroceso más grande después de la guerra civil. La Asamblea determinó de manera ilegal apartar a quien le estorbaría en sus decisiones ilegales, como la Ley Alabí o la Ley Bitcoin”.
“Lo que todos sabemos es que la Asamblea propició ese golpe de forma “autómata” es decir, siguiendo simplemente ordenes de la presidencia de la República”, agregó.
Asimismo señaló que ha habido un serio retroceso al interior del parlamento puesto que se han despojado a si mismos como representantes del pueblo por obedecer lo que dicta el Ejecutivo. “Estamos frente a una Asamblea sin capacidad para pensar y actuar por su propia cuenta”, lamentó.
Eduardo Escobar de Acción Ciudadana evaluó negativamente el trabajo de los legisladores.
“Dieron el golpe de Estado el 1 de mayo destituyendo sin base legal ni constitucional a la Sala de lo Constitucional y al fiscal. Eso significa la mayor ruptura al orden constitucional desde la firma de los acuerdos de paz, no hay una evaluación positiva”, sostuvo.
Por su parte, el diputado de Nuestro tiempo, Johnny Wright Sol calificó el 1 de mayo como “el día más oscuro de la actual legislatura”.
Además, planteó que “sigue siendo un golpe y que sus efectos se seguirán manifestando hasta que lo hayamos perdido todo. El 1M perdimos nuestras garantías”.
Persecución política
Las fuentes consultadas señalaron que los legisladores afines a Bukele utilizan las comisiones para atacar al adversario político.
Eduardo Escobar consideró que “las han utilizado al igual que otro partidos como una herramienta política, como un medio de ataque político, tratando de que las personas que son citadas se autoincriminen”.
Rubén Zamora, detalló que los diputados de las comisiones especiales aparte de atacar a los adversario violan la Constitución.
“No hay ni una palabra en el Código Penal ni en ninguna Ley penal que condene los sobresueldos y por el contrario, la Ley del Servicio Público entre los derechos de los trabajadores y funcionarios, el literal “E” dice que los sobresueldos son derechos de los trabajadores, estos señores lo han convertido en un delito, lo cual es algo inaudito”, opinó.
Sandoval recordó que la Asamblea no tiene la atribución de perseguir delitos y ejemplificó que “la comisión sobresueldos es un show mediático que simplemente ha servido para dos cosas: distraer a la ciudadanía de los verdaderos problemas, y para dejar en evidencia su poca capacidad técnica para entender el problema de la corrupción en el país”.
Por su parte, Humberto Sáenz, destacó que a su juicio ha habido oscurantismo e inexistencia de deliberación en las comisiones de la Asamblea.
El diputado Wright sostuvo que el trabajo de las comisiones se percibe como algo secundario y que además el estudio de proyectos de ley es mínimo y superficial.
“La agenda legislativa es impuesta por CAPRES y las iniciativas de oposición son excluidas constantemente”, señaló.
Excluyen a la oposición
Rubén Zamora recordó los tiempos en que el fue diputado de la Asamblea y cuando se comenzó a incluir a los parlamentarios de los otros institutos políticos en la junta directiva tal como en otros países.
“Hoy no se incluye a la oposición, eso es un retroceso histórico, porque la participación de la oposición se logró a principios de los años 90s, se lo digo porque yo era diputado”, explicó.
Zamora indicó que estas acciones significan un retroceso a los tiempos en que gobernaban militares. “El coronel que estaba de presidente le decía al presidente de la Asamblea lo que tenía que hacer y a quien tenia que elegir”, expuso.
“Simplemente mandaba un papelito diciéndole “para la CSJ elijan a fulano” y eso se hacía, luego el presidente de la Asamblea se lo comunicaba a los diputados del PCN y todos votaban por él y lo elegían, esa era la historia que tuvimos y nos están volviendo a los años de la dictadura militar”, lamentó.
Humberto Sáenz puntualizó que algunas características de esta legislatura son “el hecho de irrespetar la voluntad popular al marginar a aquellos diputados que también han resultado legítimamente electos y que representan a una parte importante de la población, legislar a espaldas de la población y limitarse a seguir los designios o las instrucciones que emanan del órgano ejecutivo”.
Para Wilson Sandoval, no existe oposición real en la Asamblea.
También consideró que pese a que hay algunos partidos al servicio de Nuevas Ideas y que ARENA no tiene estrategia alguna para actuar como “segunda” fuerza, está claro el hecho de que no se les incluye, y que eso de por sí ya es un problema puesto que no permite pluralidad en las decisiones.
“Impera una sola visión al momento de tomar decisiones: la del presidente de la república mediante su partido”, dijo.
Eduardo Escobar manifestó que están haciendo a un lado la opinión de terceros refiriéndose a la oposición política y a las organizaciones.
“No están tomando en cuenta a ninguna de estas instancias para la toma de decisiones, obviamente acá podemos concluir que solo está prevaleciendo la voluntad del presidente Bukele”, aclaró.
“En la actual legislatura no impera la razón, el consenso, o el interés común. Impera la tiranía de la mayoría”, concluyó el diputado de Nuestro Tiempo.