“Para VAMOS, el resultado electoral es una victoria: nacimos a la vida política”

Una diputada electa y una dirigente de este partido emergente comentan las claves de su resultado electoral, el perfil de sus votantes y los retos que asumen para fortalecer al partido.

descripción de la imagen
Militantes de Vamos realizaron, previo a las elecciones, una caravana que culminó en la Asamblea Legislativa, para mostrar que llegar a este órgano de Estado era una de sus misiones. Foto: Cortesía de Vamos

Por Ricardo Avelar

2021-03-21 8:56:57

Casi tres semanas después de someterse al segundo proceso electoral bajo la bandera de Vamos, dos representantes de este partido coinciden en que para ellos, los resultados de los comicios son alentadores.

Claudia Ortiz, diputada electa por San Salvador, y Sofía Vaquerano, directora de Asuntos Jurídicos de Vamos, coinciden en que en una elección realizada durante una pandemia, con poco dinero para realizar proselitismo y con un Gobierno que empleó recursos públicos para hacer campaña, el balance final de su participación electoral es positivo.

Lee también: Movimiento Vox El Salvador no está ligado al partido político español del mismo nombre, según impulsores

Además de lograr el primer escaño legislativo en la historia del joven partido, que ocupará Ortiz, se agenciaron un concejal propietario en Zaragoza y dos suplentes, en Zaragoza y Santa Tecla. Asimismo, ganaron la alcaldía de San Isidro, en Morazán, que desde el 1 de mayo será dirigida por Carlos Coca.

Todo esto, afirman, se logró únicamente participando en cinco departamentos a nivel legislativo y quince municipios para elecciones de alcaldías.

Según Ortiz y Vaquerano, otra clave de Vamos fue haber cambiado el tono de su comunicación para denunciar abusos o exponer que el oficialismo ha reciclado personajes de la política tradicional. Foto: Cortesía de Vamos

“Esto nos hace nacer a la vida política”, reflexionó Ortiz con entusiasmo. En una entrevista virtual con El Diario de Hoy reconoció que los tiempos que vienen serán complicados, especialmente para un partido opositor, pero de momento afirma sentirse esperanzada por los resultados obtenidos.

Continúa leyendo: Presidente Bukele advierte que oficialismo no negociará con ARENA y el FMLN

Vaquerano se suma a Ortiz y resalta con orgullo que obtuvieron 36,905 votos. En momentos de una avalancha oficialista y una debacle de la oposición, para la directora legal de Vamos este es un número que les motiva a continuar su trabajo. Asimismo, destaca que es un incremento significativo de los 20,763 votos obtenidos por este partido en la presidencial de 2019.

“No quieren volver al pasado”

El reto principal para un partido como Vamos, que logra sus primeros escaños de elección popular, es tomar su base de electores y a partir de esta, intentar consolidar su movimiento.

Por ello, Ortiz y Vaquerano coinciden en que es necesario entender quiénes son las personas que les depositaron su confianza y les permitieron alcanzar lo que juzgan como su primera victoria.

“Es gente que analiza propuestas y personas, es un perfil de votante analítico”, explica Sofía Vaquerano. Sin acceso a grandes sumas de dinero, lo que tenían de su lado era sus ideas e iniciativas, añade.

En enero de este año, Vamos realizó una jornada médica para 600 personas en la colonia Cruz Roja de San Marcos. Foto: Cortesía de Vamos

La dirigente de Vamos también disipa la creencia de que su partido es únicamente de capas urbanas o de clase media. De hecho, explica que en el voto urbano, mucho del apoyo que recibieron fue en votos cruzados, mientras que en lo rural, la gente que les votó, lo hizo primordialmente por bandera.

“Nuestra base electoral trasciende edades y profesiones”, dice con orgullo Vaquerano.

Ortiz amplía: “Nuestra base de es gente que no quiere volver a los partidos tradicionales y los vicios del pasado, pero se consideran de oposición y desconfían del oficialismo”.

Es gente que aprueba un abordaje ciudadano a la política y que avala que los candidatos que Vamos presentó hayan sido provenientes de diferentes entidades de la sociedad civil: tanques de pensamiento, como Ortiz, pero también cooperativas, asociaciones comunitarias y otros círculos profesionales, explica.

Además, señala que hay entre su base gente que en 2019 votó por Nayib Bukele para la presidencia, en espera de un cambio, pero que han notado que no cumplió las promesas realizadas.

Finalmente, celebra que la gente no se haya dejado llevar por la trampa del “voto útil”, es decir, simpatizar por un partido como Vamos pero tener miedo a “desperdiciar el voto” y terminar apoyando a una de las apuestas tradicionales.

“Nuestro votante dijo ‘no me importa apoyar a una fracción que será minoritaria’ y nos dieron el voto”, destacó la diputada electa.

Claves para el resultado

En el análisis “post mortem” de las elecciones 2021, ambas coinciden en que no basta entender quiénes les apoyaron, sino saber por qué lo hicieron.

Para Claudia Ortiz, la respuesta es clara: “fue disruptivo ser el único partido al que no había nada qué sacarle”.
A su juicio, el partido tuvo la oportunidad de reciclar cuadros de otros partidos para alcanzar más votos y mayor presencia territorial, pero optaron por no hacerlo para evitar contaminarse de prácticas que han denunciado desde su fundación, en febrero de 2017.

Esta apuesta por rostros nuevos y personas sin un pasado problemático le dio frescura al partido, explicó la diputada electa.
Vaquerano explica que les jugó a favor su mensaje no confrontativo, el evitar plantear ideales y promesas que no pueden cumplir y “salir a decir verdades”.

Entre estas verdades, ilustra que está explicar cómo las nuevas opciones políticas muchas veces son reciclaje, o exponer cómo el nepotismo y los indicios de corrupción en el país aún no terminan.

“Además la población necesitaba escuchar de un partido que tuviera la solvencia moral para decir ‘eso está mal’”, reflexiona.

¿Qué faltó?

Si bien el resultado es alentador y les permite tener un pie dentro de instituciones donde pueden buscar hacer un cambio, Ortiz reconoce que el resultado pudo haber sido mejor para Vamos.

Al consultarle qué les afectó, manifiesta que si bien era el partido con los candidatos más preparados y el número más alto de profesionales, “la gente no votó por eso”.

También cree que les golpeó la imagen de ser un partido religioso y la falta de experiencia territorial.
Para Vaquerano, un punto que les golpeó fue ser vistos como una opción de derecha y haber sido comparados con ARENA.

Sin embargo, ninguna de las dos baja la cabeza. “Lo que nos permite seguir fuertes es la claridad del proyecto y de la forma de hacer política que buscamos”, dice Ortiz.

“Seremos el vocero que dirá lo que otros no dicen, la voz de los que aún no pueden ingresar a lo político. Al país le urge una plataforma que no dure solo tres años”, añadió Sofía Vaquerano.