Dos rampas para conectar en sentido norte-oeste y este-sur la Avenida Jerusalén y el Bulevar Monseñor Romero, están dentro de un plan de mejora de conectividad en la zona por parte del Ministerio de Obras Públicas, gestión que ya inició y que incluirá obras en 2.4 manzanas (17,05.86 metros cuadrados) dentro del Parque Bicentenario, que es un área natural protegida.
Cuando Mauricio Funes estaba en la presidencia, su Gobierno buscó edificar estas dos rampas para conectar la Avenida Jerusalén con la entonces Diego de Holguín, que en noviembre de 2012 fue reinaugurada como “Bulevar Monseñor Romero”. Pero no le fue posible, porque para construir esas rampas debía construir dentro del área natural protegida El Espino, en sectores que además le pertenecían (y siguen perteneciendo) a los municipios de San Salvador y Antiguo Cuscatlán, en un 50% para cada uno.
Sin el aval de ambas alcaldías, Funes no pudo proceder. Y en 2015, el entonces presidente Salvador Sánchez Cerén ratificó en su administración que el Parque Bicentenario, que abarca 898,940 metros cuadrados (casi 130 manzanas), es un área de reserva natural, protegida por ley.
Pero el actual MOP de la gestión Bukele volvió a impulsar estas obras, esta vez, con éxito. Las rampas van: la alcaldía de Antiguo Cuscatlán, dirigida por Milagro Navas, ya donó su porción de terreno al ministerio. Y la comuna de San Salvador ya acordó la desafectación del terreno y lo donará al MOP, según confirmó Héctor Silva Hernández, concejal capitalino; aunque aclaró que antes lograron ciertas concesiones por parte de Obras Públicas, para disminuir el impacto ambiental en la zona.
Para dimensionar la obra, la rampa norte-oeste (Jerusalén hacia Blv. Romero) tendrá 325 metros de largo; y la rampa este-sur (la vuelta “en oreja” para incorporarse del Romero hacia la Jerusalén) se extendería por 315 metros. Para un total de 635 metros de rampa.
La justificación del MOP
Dentro el proyecto de la obra, el cual está en poder de esta redacción, el ministerio incluye los beneficios que traerían estas rampas a la población, y que son: “En el área a intervenir no se cuenta con un retorno hacia la Av. Jerusalén viniendo del Blv. Los Próceres, dicho proyecto vendría a aliviar el tráfico vehicular en horas picos; además de volverse una vía alterna cuando sobre esta se generan accidentes y no se tienen retornos próximos para poder evitar dichos congestionamientos vehiculares”.
Así mismo, el ministerio justifica: “ya que actualmente la carga vehicular que tiene dicho bulevar es muy alta lo que genera grandes congestionamientos y se traduce a los automovilistas en pérdida de tiempo y dinero”.
La propuesta del MOP no fue aceptada en una primera sesión extraordinaria del concejo municipal de San Salvador, el martes 8 de junio; pero luego el ministerio subsanó varias observaciones, y finalmente el concejo autorizó el 11 de junio pasado colaborar con el proyecto gubernamental. Aunque, según Silva Hernández, el ministerio concedió cuatro puntos.
Foto EDH/ archivo
Lo acordado con el MOP incluye: uno, garantizar obras de mitigación en la construcción, para evitar inundaciones a futuro; dos, reducir el número de árboles a talar, que pasó de 450 a 287; tres, que se planten 10 árbol por cada uno que sea talado (ver mapa de reforestación); y cuatro, que no deforestarán el Bicentenario cuando se construya un nuevo parqueo, ya que el ubicado sobre la Jerusalén sería eliminado para la obra.
La alcaldía capitalina procederá a donar el terreno al MOP en las próximas semanas, lo que finalmente daría luz verde para que el ministerio proceda a las obras, que según el proyecto incluiría cinco meses de trabajo y tendrá un costo de $3,894,148.86.
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El Diario de Hoy conversó con un colaborador de la gerencia legal de Antiguo Cuscatlán este miércoles, quien explicó que no tienen información sobre la donación de este terreno en el Bicentenario, aún cuando son el departamento encargado de estas operaciones. Así mismo, Antonio Escobar, de la gerencia ambiental municipal, explicó que no han tenido notificación de que esta donación se haya hecho efectiva, pero sí comentó que sabía que el concejo aún lo estaba analizando.
El último eslabón sería el aval del Ministerio del Medio Ambiente y Recursos Naturales, que deberá evaluar el impacto en la zona y otorgar (o denegar) el permiso a Obras Públicas.
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Fechas clave de esta zona natural
30 de noviembre 2010. Se nominó como área natural protegida El Espino - Bosque Los Pericos.
26 de noviembre 2012. Durante la administración de Mauricio Funes como presidente de la República, el Gobierno de turno quiso construir estas rampas para culminar el
llamado “trébol de conectividad” en la zona, pero no tuvo el apoyo de las alcaldías de ese entonces. Cuando Funes inauguró la vía y la rebautizó como Blv. Monseñor Romero, lo hizo con solamente tres de las cuatro hojas del trébol planificadas, que se mantienen hasta hoy.
4 de marzo 2015. Durante el gobierno de Salvador Sánchez Cerén, se declara el Parque Bicentenario como área natural protegida.
7 de mayo 2021. Ya con la gestión Bukele, el Ministerio de Obras Públicas presenta documentación a las alcaldías de San Salvador y Antiguo Cuscatlán, para que las municipalidades comiencen la gestión para desafectar los terrenos dentro del Parque Bicentanario, para que luego los donen al Gobierno.
8 de junio 2021. La petición del MOP es revisada por el concejo municipal capitalina. Se necesita votación supercalificada (11 de 14 votos) dentro del mismo, y la propuesta no consigue ese número. Hay concejales que piden claridad en obras de mitigación y reforestación dentro del Parque Bicentenario, para reducir el impacto.
11 de junio 2021. El MOP acuerda garantizar las obras de mitigación; también reduce a 287 el número de árboles a talar, y se compromete a plantar 10 árboles por cada uno que sea cortado. También acuerda buscar una alternativa que no implique deforestación para la reubicación del parqueo que actualmente está sobre la Av. Jerusalén, el cual sería eliminado para edificar las rampas. El concejo de San Salvador vota a favor, de forma unánime.
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La importancia del Bosque El Espino
Así reza el Decreto No. 12 del Ejecutivo en el ramo de Medio Ambiente y Recursos Naturales, con fecha 6 de enero de 2015 y vigente hasta hoy.
El Espino “es un bosque subcaducifolio semidenso con especies arbóreas de alturas que oscilan entre 15 y 20 metros y arbustivas representadas por cultivo de café así como otras especies que se regeneran naturalmente y que ofrecen refugios y alimentación a especies de fauna silvestre local principalmente aves y además es un área de recarga hídrica de la ciudad de San Salvador, prestando servicios ambientales, relacionados con la conservación de suelos, captura de carbono, producción de oxígeno, turismo y recreación”.