Un millón de personas marchan en protestan en Chile

La revuelta social está provocando el caos en la capital chilena con protestas de camioneros, taxis, vehículos comerciales y particulares.

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Por Agencias

2019-10-26 4:31:48

La manifestación más grande de Chile desde que cayó en 1990 el dictador Augusto Pinochet reunió este viernes en Santiago a al menos un millón de personas, según las cifras de la Intendencia Metropolitana, cuando se cumple una semana de protestas contra la desigualdad social en el país.

La muchedumbre rebosó el epicentro del descontento social para reclamar la salida del presidente Sebastián Piñera por la represión y presuntas violaciones de los derechos humanos cometidas por las fuerzas del orden contra los manifestantes en días anteriores.

También por considerar insuficientes el paquete de medidas propuesto por el mandatario para contentar los reclamos de mejores pensiones y salarios, y de precios más justos para la luz, el gas, la educación universitaria y los servicios de salud.

Evacuado el Congreso

Mientras, el Congreso Nacional de Chile, ubicado en la ciudad de Valparaíso, fue evacuado por precaución ante los disturbios que se estaban produciendo en sus inmediaciones, entre manifestantes y fuerzas del orden.

El presidente de la Cámara de Diputados, Iván Flores, ordenó la suspensión de las sesiones, después de que un grupo de manifestantes se situara en la entrada del edifico y generara disturbios, dentro de una masiva marcha ciudadana de protesta.

Algunos manifestantes violentos habían intentado entrar en la sede del Congreso tras lo cual los Carabineros cerraron los accesos. Las protestas que se suceden en todo el país han causado ya 19 muertos, cinco de ellos extranjeros.

Por si fuera poco, una huelga de un sector de las líneas del transporte público y de camioneros que demandan que no se cobren más peajes en carreteras y autopistas que rodean a Santiago complicaron el viernes la crisis en Chile.

El envío al Congreso la víspera de un proyecto de ley para congelar un alza en las tarifas de la electricidad y de otro que será remitido el viernes para aumentar en 30 dólares las pensiones de los más pobres no han logrado desactivar las manifestaciones en el país, que se suceden a diario pese al estado de emergencia declarado por el gobierno.

Temprano, camiones circulaban lentamente por el tramo de la ruta que une el país de norte a sur y que pasa por un costado de la capital, a los que se sumaron automovilistas y motociclistas que ondeaban banderas chilenas y letreros que decían “No+TAG”, un peaje que se paga en autopistas y carreteras construidas por privados.

En las autopistas de la capital chilena, los automovilistas pagan en promedio entre 35 y 130 dólares mensuales, dependiendo del uso. Los camiones pagan valores muy superiores por sus largos trayectos. El ministro de Transporte, Rafael Moreno, dijo que los peajes no subirán este año.

A su vez, el paro de medio centenar de recorridos del transporte público complicaba la situación de la periferia sur de Santiago, que perdió la línea del subterráneo por los saqueos e incendios de sus estaciones. Las autoridades dicen que la línea tardará casi un año en ser repuesta.

El subterráneo movía a 2,4 millones de personas a diario en sus seis líneas. El viernes sólo funcionaba el 39 % de sus estaciones.

En la ciudad unos 4,000 autobuses reforzaron el transporte después del estallido social que siguió a las protestas de los estudiantes por un alza en las tarifas del metro y que derivaron en violentos saqueos e incendios de supermercados, farmacias, grandes tiendas y pequeños comercios, seguidos de multitudinarias manifestaciones en todo el país, que tiene a 12 de sus 16 regiones en estado de emergencia y toque de queda.