Pandilleros condenados pero estarán fuera de cárcel

A cuatro sentenciados por matar a policía e hijo les colocarán brazaletes electrónicos mientras condena queda en firme. El quinto seguirá detenido por tener otro proceso.

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Los cinco pandilleros escucharon el veredicto del Juez Antimafia de Sentencia C de San Salvador a través de videoconferencia, desde el centro penal de Izalco, Sonsonate, donde están recluidos. Foto EDH / cortesía juzgados.

Por David Marroquín

2019-05-25 4:30:35

Cuatro pandilleros fueron condenados a 43 años y cuatro meses de prisión por los asesinatos de un inspector de la Policía y su hijo, pero ellos estarán en libertad aunque controlados vía brazaletes electrónicos para no caer en una detención ilegal.

El beneficio se los otorgó el Juzgado Antimafia de Sentencia C porque a ellos se les cumple hoy los dos años de estar detenidos de manera provisional, como lo señala la ley.

Un quinto pandillero, Walter Alexander Ortíz Palacios, fue condenado a 65 años de cárcel por el doble crimen, pero este no fue dejado en libertad con brazalete electrónico porque tiene otro proceso judicial pendiente, del cual no dieron detalles.

Ortíz Palacios fue el responsable de haberle disparado a subinspector Lorenzo Antonio Rojas Herrera y a su hijo, Marvin Rojas Alvayero, de 22 años, cuando recién habían salido de su casa.

Por esa acción criminal, este pandillero fue “ascendido” a cabecilla de la organización delictiva, según las investigaciones fiscales.

El doble crimen se produjo el 16 de noviembre de 2016, en el cantón San Juan los Planes de Quezaltepeque, La Libertad. “Existe responsabilidad penal de los cinco procesados en los hechos”, dijo el juez Antimafia que los condenó.

Heriberto Crespo Salinas, José Alfredo Jiménez, Jorge Alberto Hernández Pérez y Cristian Geovani Mendoza deberán de andar con un brazalete electrónico pero no podrán desplazarse más allá de 30 metros de sus casas, porque de lo contrario pueden volver a la cárcel.

Los condenados se mantendrán con brazaletes electrónicos hasta que se declaren firmes las condenas, es decir, que los defensores de los condenados agoten las instancias judiciales superiores para buscar que sean anuladas las sentencias.

Otras de las restricciones para los pandilleros en libertad, es que no podrán comunicarse entre ellos, tendrán que llegar a firmar cada lunes al juzgado, no podrán salir del país, excepto que sea con autorización del tribunal, además de atender a los citatorios del juzgado.

Juez le da credibilidad a declaración de testigo clave

La Fiscalía General sustentó la acusación en contra de los cinco pandilleros condenados en la declaración del testigo con la clave Madona.

El juzgador explicó en su fallo que se determinó que efectivamente el testigo Madona conocía a los condenados y sabía además a quién de ellos se refería cuando mencionaba sus apodos. En ese sentido, el juez la dio credibilidad al testigo presentado por la Fiscalía.

“No tengo ninguna duda de que los hechos se cometieron tal como el testigo los ha relatado”, dijo el juez al leer su fallo condenatorio.

El testigo Madona relató en su declaración que días antes de los asesinatos del inspector policial y su hijo, hubo reuniones previas de un cabecilla de la pandilla y los cinco pandilleros condenados. En esa reunión, el cabecilla les dijo a sus subalternos que tenían que asesinar a Rojas Herrera porque era oficial de la Policial y también al hijo porque creía que era militar.

Un día antes del hecho, el 15 de noviembre 2016, el cabecilla se volvió a reunir con los condenados para asignar funciones.

El encuentro ocurrió en un centro escolar, cerca de la casa de las víctimas. Ortíz Palacios fue designado para que disparara a las víctimas y los otros cuatro ejercieron la función de “vigilantes”.

A Ortíz Palacios le entregaron un arma larga para que les disparara al subinspector y a su hijo.