Maras se unieron para matar a anciana y robar en residencia en la colonia Escalón

Cinco integrantes de la mara Salvatrucha y de la Mao Mao fueron detenidos por el feminicidio en perjuicio de Flora Suárez de López, de 76 años. El 30 de agosto, ella fue vapuleada y su cadáver fue hallado flotando en la piscina de su casa.

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El Juzgado 15º de Paz de San Salvador resolvió que dos imputados enfrenten el proceso en libertad. Foto EDH/ ARCHIVO

Por Diana Escalante

2019-12-19 6:15:58

A pocos días de cumplirse cuatro meses del brutal asesinato de Flora Margarita Suárez de López, de 76 años, dentro de su residencia, en la colonia Escalón de San Salvador, este miércoles se conoció que los supuestos feminicidas son cinco pandilleros que viven en comunidades cercanas al domicilio de la víctima.

A las autoridades les parece curioso que la Mara Salvatrucha y la Mao Mao se hayan unido para cometer el ataque contra la septuagenaria y luego le hayan robado las pertenencias del inmueble situado sobre la calle República Federal de Alemania, en una exclusiva zona residencial.

Esta muerte violenta, cometida la mañana del 30 de agosto pasado, causó indignación entre la población y conmoción entre los allegados de Suárez tras conocerse que los delincuentes la vapulearon salvajemente hasta provocarle la muerte. Luego lanzaron el cadáver, atado, a la piscina de la casa.

La Policía Nacional Civil y la Fiscalía General de la República identificaron a los hombres como Érick René Reyes Pérez, (a) Chilazo, Roberto Ernesto Mancía Romero, (a) Chuky, y Gustavo Alexander Méndez Mónico, (a) Tavo. También Emerson Javier Nerio Elvira (a) Negro, y Henry Giovanni Reyes Claros, (a) Gordo.

Los primeros dos pandilleros presuntamente fueron los autores materiales del hecho y los demás colaboraron con ellos, declaró el miércoles, al mediodía, un delegado de la División Central de Investigaciones (DCI) durante la presentación de los cinco detenidos ante los medios de comunicación.

Más temprano, el fiscal general de la República, Raúl Melara, escribió en su cuenta de Twitter: “He ordenado la captura de quienes asesinaron a la Sra. Flora de López, a finales de agosto de este año. Irrumpieron en su hogar para robarle y acabaron con su vida de manera cruel. Vamos a conseguir una condena ejemplar por este despiadado crimen. Todos fueron capturados”.

Se dedicaban a robar vehículos

El investigador policial reveló que entre los objetos de valor que los delincuentes se llevaron de la casa de la anciana estaba un vehículo, el cual fue escondido en un taller automotriz cercano que es propiedad de Reyes Claros, uno de los arrestados.

“A raíz de las acciones que se realizaron ese mismo día (del feminicidio) y en la noche, tuvieron temor, lo sacaron (del taller) y lo dejaron abandonado en la madrugada del siguiente día”, relató el investigador.

Las investigaciones indican que las cámaras de seguridad instaladas en la zona donde residía la víctima registraron el desplazamiento de los delincuentes tras haber cometido el crimen. También hay prueba científica, referencia y testimonial que los involucra, según los investigadores.

Una de las conclusiones de las autoridades es que estos delincuentes se dedican a robar vehículos para luego desmantelarlos en talleres clandestinos para vender las piezas. Se supone que con ese propósito es que ellos huyeron en el carro de la víctima tras asesinarla.

En ese sector de la colonia Escalón ya se ha tenido reporte de hurto y robo de autos, pero hasta el día en que Suárez fue ultimada no se tenía registrado ninguna muerte violenta en esas circunstancias.

“Esto es algo que se sale del parámetro, sí hay robo y hurto de vehículos en la zona pero donde involucre homicidios no se da”, apuntó el delegado de la Policía.

Mareros sabían rutina de víctima

Horas antes de que Flora Suárez de López fuera brutalmente asesinada, había salido a correr por algunas calles de la colonia Escalón, como solía hacerlo a diario.

En esa ocasión, mientras las autoridades procesaban la escena del asesinato, algunos vecinos narraron que la víctima era muy amable y vivía sola, desde hace varios años, porque sus hijos y otros familiares residían en el extranjero.

De la mayoría de lugareños era conocido que la señora era muy activa y todos los días, casi a la misma hora, salía a ejercitarse y regresaba a casa alrededor de las 9:00 de la mañana.

“Acostumbraba a caminar todos los días hasta el redondel Luceiro para comprar el periódico y pupusas para su desayuno”, relató el día del crimen una vecina de la septuagenaria.

Los delincuentes le habrían estado siguiendo los pasos varios días antes de cometer el feminicidio.

Otro poblador relató a periodistas que horas antes de que la señora fuera hallada asesinada, él escuchó gritos pero no les dio importancia.

Cerca de donde habitaba Suárez está la comunidad El Prado; en ese lugar y en la comunidad El Roble, cerca del Redondel Masferrer, es en donde la Policía realizó las detenciones de los cinco pandilleros.

Otras fuentes allegadas a la investigación manifestaron que a pocos pasos de la residencia de la anciana hay un negocio donde venden cervezas y los delincuentes presuntamente llegaban ahí a departir.

Agregaron que, más de una vez, la señora presuntamente se quejó por el bullicio y desorden que ellos generaban cada vez que llegaban a embriagarse. Esto habría hecho que tuvieran rencillas con ella.

En su momento, las autoridades no supieron explicar cómo ingresaron los delincuentes a la amplia casa de la anciana. Este miércoles, durante la presentación de los homicidas, las autoridades no brindaron información detallada del caso para no afectar la investigación.

La mañana del 30 de agosto, quienes descubrieron la sangrienta escena fueron algunos parientes que llegaron a visitar a la señora, como a las 9:00 de la mañana, hora en la que ella solía regresar de hacer su rutina caminata.

Los investigadores dijeron que cuando los familiares de la mujer entraron a la casa descubrieron que varias puertas y gaveteros de algunos armarios estaban abiertas y había muchos objetos regados. Se dijo que los maleantes se habían llevado dinero, joyas y electrodomésticos.

Después, empezaron a buscar a la anciana en el amplio inmueble y descubrieron que el cadáver estaba flotando en la piscina de la vivienda y reportaron el crimen al Sistema de Emergencias 911.

Cuando los agentes llegaron, descubrieron varios palos en el lugar, con los cuales atacaron a la víctima en el tórax y la cabeza.

A la escena del feminicidio llegó más de una docena de parientes y amigos de la víctima, quienes se limitaron a decir, mientras se consolaban, que a Suárez la habían “matado con bestialidad”.