La directiva de Santa Tecla tomó medidas con el equipo tras el mal inicio de torneo y la eliminación del torneo regional. Ayer, en el juego contra Independiente el equipo respondió con una goleada de 5-0, que pudo ser más amplia ante un equipo que jugó sólo 15 minutos y luego entregó el partido.
Los tecleños, tras quedar eliminados de la Liga Concacaf el martes pasado, tenían tiempo para solo pensar en el torneo local, en el cual comenzaron mal y ayer llegaron en la décima posición a enfrentar a los vicentinos. Además, lo hacían con Leonel Cárcamo Batres como técnico interino, ya que por los malos resultados fue despedido Rodolfo Góchez.
A pesar de ser los más obligados a salir a buscar los goles, fue el Independiente el primero en llevar peligro al arco de Mario González, quien sustituyó ayer a Joel Almeida. Daniel Luna, con un tiro libre exigió al meta tecleño a parar un buen disparo y, en un centro de una jugada diferente, Cristian Gómez tuvo sólo el arco para abrir el marcador, pero la tiro arriba.
Dos llegadas en 10 minutos de partido que hicieron despertar a la visita para redoblar esfuerzos en la zona baja. Sin embargo, la idea de juego con la que llegó el cuadro verde se tuvo que modificar cuando se cumplió el primer cuarto de hora, ya que Edwin Benítez lesionó a Gilberto Baires y tuvo que ser sustituido por Armando Polo (15’).
Juan Cortés, técnico de los fantasmas, presentó varios cambios en su equipo, sobre todo porque ayer pudo debutar Luciano Sanhueza, con perfil de atacante. Cristian Gómez, el colombiano que había actuado de delantero en todos los juegos anteriores, ahora apareció tirado al costado izquierdo.
Ese nuevo parado táctico le sirvió en el primer tiempo, sobre todo cuando los vicentinos tenían oportunidad de generar contragolpe. Pero tras las dos llegadas de los primeros 10’, el ímpetu bajó, no mejoró del otro lado, más bien se volvió trabado y por los pericos solo un tiro de larga distancia ejecutado por Wilma Torres se contabilizaba.
Todo apuntaba a un primer tiempo sin goles, con apuntes para mejorar en el complemento, pero apareció Ricardo Ferreira desprendido de la defensa vicentina, se quiso sacar al portero Héctor Carrillo pero lo derribaron adentro del área y se sancionó el penalti. Polo se encargó de poner el 1-0.
Ese marcador no era garantía para los colineros, el técnico Cortés otra vez estaba en desventaja y con la necesidad de sacar el primer triunfo jugando en casa, ya que el fin de semana pasado ganó en Santa Rosa de Lima.
Comenzó el segundo tiempo y Ricardinho gestó una jugada con Wilfredo Cienfuegos, que terminó con un centro suave al área chica Y, ante la nula salida de Carrillo, el panameño definió con otro toque sutil de pierna izquierda.
Independiente quiso reaccionar con dos cambios de inmediato. El debut de Rafael Burgos tras jugar con Firpo y Ever Flores que ha sido habitual llegando desde el banquillo, para tratar de dar vuelta a los cartones, con muchos minutos por delante.
Sin embargo, en ese reacomodo en la cancha, no contaron con que Cienfuegos iba a tener su mejor momento hasta esta altura de todo el torneo. Se escapó por el centro de la zaga, que estaba adelantada y él mismo se creó un espacio por la banda para enviar un nuevo centro que llegó a firmar Wilma Torres (56’).
Duro castigo para los fantasmas, que eran eso, se desaparecieron tras el segundo gol y, solo instantes después del tercero, Torres se encontró de nueva cuenta frente a la meta vicentina y le levantó la pelota a Carrillo para que volviera a recoger la pelota adentro de su portería. Era el 4-0 lapidario que ya celebraba Santa Tecla como para dar fin a su mala racha.
Independiente bajó los brazos, se descompuso y la defensa fue la que más trabajó en los minutos finales. Herbert Sosa, que llegó de cambio, hizo más abultada la paliza con el quinto gol de la tarde al minuto 79. Revive Santa Tecla y ahora espera el juego contra Águila del próximo domingo para ponerse al día con la fecha pendiente.