El investigador y especialista educativo, Óscar Picardo Joao, expresó que el estancamiento en el que ha caído la UES está muy ligado al presupuesto anual de operación, cuyos cerca de $100 millones la mayor parte va para pagar salarios y muy poco a la investigación científica.
De acuerdo con Picardo, la UES hace grandes esfuerzos para operar, equipar sus laboratorios y formar a sus científicos.
“El presupuesto es el que establece los límites de calidad de la Universidad de El Salvador, desde hace muchos años la universidad viene luchando y padeciendo el problema de alta demanda y bajo presupuesto, una combinación bastante complicada si la comparamos con las universidades públicas de la región; viene operando estrangulada”, lamentó.
De acuerdo con el Físico Rafael Escoto, si bien el presupuesto es el más bajo que el de todas las universidades estatales de la región, uno de los problemas que tiene la UES es la forma de distribuirlos.
Una de las causas que ellos identifican del estancamiento es la forma de gobierno de la universidad, que da espacio, aseguró Escoto, para la corrupción y se tomen decisiones, no con base a prioridades o necesidades, sino a decisiones salomónicas.
“Por ejemplo, aquí el presupuesto hay que dividirlo en 12 facultades y si viene un incremento presupuestario también hay que distribuirlo entre 12 facultades” y no todas ellas tienen las mismas necesidades, insistió.
Desde el año 2006, el presupuesto de la UES ha venido creciendo. A partir de 2015 alcanzó $83,647,318 y alcanzar en 2019, cerca de los $100 millones.
“El problema es la mala orientación administrativa que hace del presupuesto, el aumento no va en razón a la capacidad o calidad académica”, dijo Orlando Zepeda, presidente de la Asociación de Profesionales de la Universidad de El Salvador (Aspaues).
Para Escoto, aunque el presupuesto es poco, se puede hacer mucho con los cerca de $100 millones que tiene actualmente, solo que estos deben de estar bien distribuido en las áreas que necesitan mayor desarrollo.
Sin embargo, así como marcha la UES, Picardo, Escoto y Zepeda, ven que en los próximos años se pueda dar un salto de calidad académica.