Óscar Ortiz no anduvo con medias tintas ayer y aseguró que ha convocado a la militancia que respalda su candidatura para secretario general del partido a exigir a la cúpula del FMLN que depongan sus cargos y evitar que un “impostor” llegue a dirigirlos.
Al cierre de esta nota, la Comisión Especial Electoral del partido de izquierda no brindaba resultados finales del escrutinio realizado el domingo pasado para elegir al nuevo Secretario General.
Ortiz dijo que si en 24 horas después de terminado el conteo final no se sabía quién era el ganador, el se daba por “desconocedor” de los mismos y también de la autoridad electoral del FMLN, a quienes juzgó de estar “parcializados” por mandato de la dirigencia efemelenista.
“Yo sé a lo que me he metido, si pierdo con todas esas fallas voy a aceptar, pero si gano, les voy a exigir que entreguen la dirección del partido y eso es lo que voy a hacer mañana (hoy)”, manifestó Ortiz.
Las fallas, según Ortiz, implican haber competido con los dados cargados en su contra. Como ejemplo de ello mencionó que “impusieron toda una maquinaria” en su contra y “destinaron recursos” para afectarlo.
“Desconocemos a Silvia Cartagena como representante de la Comisión Electoral, ella es una ‘mandadera’ del secretario saliente del FMLN (Medardo González) y no puede ser que quiera manipular los datos”, arremetió Ortiz.
Cartagena justificó ayer al mediodía que antes de dar resultados finales tenían que revisar impugnaciones que el Tribunal de Ética del partido ha hecho en tres municipios: Moncagua y San Gerardo, ambos de San Miguel; y Nahuizalco, de Sonsonate.
Según dijo, se dieron varias irregularidades, entre ellas, que personas que integraban las comisiones electorales se tomaron atribuciones que no tenían, que se les negó el voto a personas que estaban dentro del padrón electoral, y que hubo lugares en donde se reportó violencia y tuvo que intervenir la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH).
Para Ortiz estas son “maniobras” que el FMLN está usando para “manipular los datos” de un resultado que es “irreversible” a su favor, con más del 90% de las actas escrutadas, pese a que su representante legal, Jackeline Rivera, dijo que no tuvieron acceso a las actas originales.