El Instituto de Medicina Legal (IML) tendrá próximamente en todo el país un nuevo sistema digital para almacenar los datos de personas que se encuentran desaparecidas.
El esfuerzo tecnológico se realizará gracias a la cooperación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), quienes han donado el software y han capacitado a un grupo de 11 forenses del IML para realizar el proyecto.
Con la nueva tecnología, los forenses podrán hacer más ágil la identificación de los cadáveres para evitar que los familiares de los desaparecidos los busquen en todas las sedes del Instituto.
El jefe del departamento de la clínica forense del IML, Gustavo Ibarra, explicó que el nuevo formato permite que los forenses capten la mayor cantidad de datos físicos posibles de las personas que buscan a sus parientes en la morgue del Instituto y luego compararlos con los cadáveres llevados como desconocidos.
“Con este aporte se hará más fácil la localización de los cadáveres. Después que hagamos la comparación de datos que tengamos en nuestro banco de información con los cadáveres encontrados en los cementerios clandestinos, vamos a pasar a la parte de la genética para tener la certeza”, declaró Ibarra.
Los forenses expertos de la CICR de Guatemala, Colombia y México también reforzaron durante varias semanas a sus colegas salvadoreños sobre un trato más humano a las personas que buscan a sus familiares desaparecidos y evitar la revictimización.
“Estamos buscando que la gente no ande peregrinando en todo el país para encontrar a sus seres queridos en cada morgue. Con los datos que ellos nos proporcionen será suficiente para tener la sospecha de que hay algún cadáver en nuestros cuartos”, indicó el médico forense.
Entrega de cadáveres
El doctor Ibarra explicó que la demora en la entrega de cadáveres se debe a lo complejo que son los casos y los estudios específicos que se deben realizar a los restos humanos o cadáveres.
“Los tiempos pueden cambiar por diferentes razones. No es lo mismo realizar un estudio a un cadáver reciente o cuando solo se encuentran tejidos óseos. Pero regularmente anda entre dos a cuatro semanas”, detalló el doctor Ibarra.
Sin embargo, el doctor Ibarra opinó que la falta de un banco de huellas digitales similar al que tiene el Registro Nacional de Personas Naturales (RNPN), dificulta las tareas de identificación de los cuerpos.
“Si tuviéramos un sistema de huella sería ideal, nos ahorraríamos mucho tiempo, dinero y recursos. Sería algo sencillo y rápido para encontrar a una persona desaparecida. Eso es algo que se debe hacer en conjunto con otras instituciones. En Guatemala y Honduras se hacen es urgente que se realice en El Salvador”, añadió el médico forense.