La madrugada del sábado 1 de mayo cuando se realizó la primera sesión plenaria de la Asamblea Legislativa, la página web desde donde se podían ver los decretos y otros documentos del Congreso salvadoreño permaneció sin acceso a la información y fue hasta pasado el inicio de la plenaria que se pudo ver la frase “La Nueva Asamblea Legislativa”.
El sitio permaneció así por varios días y fue hasta la semana pasada que ya se podían ver decretos de años anteriores y los aprobados recientemente, algunas piezas con peticiones del Ejecutivo, pero no está toda la información que estaba en el sitio antes, como noticias de lo que aprueban en las comisiones; y lo que ahora publican está relacionado a diputados de Nuevas Ideas.
Pero además la nueva legislatura ha dejado de publicar la agenda de temas a discutir; la Junta Directiva se ha reunido para tomar las primeras decisiones administrativas, pero solo han tenido acceso medios oficialistas.
El segundo día de las funciones de la nueva legislatura hubo una restricción de acceso a los medios de comunicación independientes, pero no a los gubernamentales, ya que se pudo confirmar que el canal 10 sí permaneció en el salón Cuscatlán, donde se reunió la Junta Directiva.
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Periodistas de diferentes medios llegaron a las 8:00 a.m. y no les permitieron el ingreso al parlamento salvadoreño, fue hasta pasadas las 9:00 a.m. que pudieron ingresar pero lejos de donde se encontraba reunida la Junta Directiva; esa restricción era una “orden” de “autoridades de la Asamblea”, según dijeron empleados de seguridad del recinto legislativo.
La presidenta de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), Angélica Cárcamo, señala que les preocupa el aumento de las restricciones al ejercicio periodístico en la nueva Asamblea oficialista y, sobre todo, la falta de acceso a la información que es de interés para la ciudadanía, debido a que los primeros días de la conformación de la legislatura el sitio estuvo inhabilitado. “En un momento tan relevante como fue la destitución de los magistrados de la Sala y la elección de un nuevo fiscal, ambos bajo un proceso bastante cuestionado por parte de los diputados de la “bancada cyan”, no hubo acceso a la información de interés, más allá de la transmisión que podíamos ver por el canal legislativo y por la página de Facebook del noticiero El Salvador”, señala Cárcamo.
Opina que existe una preocupación de la gremial sobre las coberturas periodísticas, ya que los periodistas no tienen acceso de primera mano a los funcionarios del Gobierno, donde solo se le ha permitido a los medios oficialistas poder obtener declaraciones, entre estos canal 10 y Radio Nacional, quienes han tenido acceso a entrevistas o coberturas en la Asamblea, mientras el resto de medios de comunicación no han tenido el mismo acceso.
“Esa es una restricción al ejercicio periodístico, por otra parte, el equipo de comunicaciones institucional de la Asamblea Legislativa, hay un nuevo personal que no está siendo diligente en su trabajo, solo está respondiendo a un interés de un grupo parlamentario, donde no visibiliza otras voces en las redes sociales, ni siquiera en la televisión. Hay un discurso bastante parcializado de los comunicadores institucionales y no hay información oportuna colgada en la página web de la Asamblea”, indica Cárcamo.
Pone como ejemplo que en el caso de la plenaria del pasado martes 12 de mayo no se conocía la agenda de temas a discutir por los diputados, además de que no todas las comisiones están instalándose a tiempo y tampoco los medios de comunicación han podido instalarse de forma oportuna para poder grabar las sesiones.
“Esta Asamblea Legislativa, principalmente el partido político Nuevas Ideas, durante su campaña electoral mencionó que pretendía acabar con las prácticas de antes y sería diferente, pero no se está viendo nada de diferente comparado a legislaturas anteriores, por el contrario, se está viendo una Asamblea que está teniendo las mismas e incluso peores prácticas en cuanto a garantizar la libertad de prensa y garantizar la transparencia y el acceso a la información pública”, opina la presidenta de la APES.
Eduardo Escobar, director ejecutivo de Acción Ciudadana, opina que no es extraño cómo actúan los diputados del partido Nuevas Ideas ya que era lo que esperaban que hicieran, ya que muestran que tienen un dominio de la Asamblea con poco respeto a la libertad de prensa. “Es una legislatura no abierta a la prensa y es lo que se está planteando desde ya”, manifiesta.
Señala que esto muestra un retroceso significativo en el grado de transparencia que había obtenido la Asamblea Legislativa en la mayoría de sus áreas. “Hay que reconocer que desde el 2011 la Asamblea avanzó progresivamente en transparencia, donde en el sitio web de la Asamblea se encontraba toda la correspondencia, lo que sucede en las comisiones estaba disponible, la radio Legislativa transmitía la plenaria, el canal legislativo también. Ahora con todas estas acciones que están tomando y las acciones del Ejecutivo, lo que estamos viendo es un retroceso claro en materia de transparencia legislativa”, expresa Escobar.
Óscar Pineda, investigador del departamento de Estudios Legales de Fusades, concuerda con que la Asamblea Legislativa ha sido una institución abierta a la población y a la prensa, donde no era extraño ver en las sesiones de las comisiones que llegaran personas particulares a presenciarlas o a los medios teniendo acceso a todas las áreas.
“Lo importante es dejar el mensaje de que no se puede retroceder en cuanto a transparencia en la Asamblea, si de verdad la Asamblea es la casa del pueblo debe estar abierta a todos los medios de comunicación incondicionalmente para poder dar cobertura a lo que se realiza, desde lo que hace una comisión hasta lo que hace la Junta Directiva”, dice Pineda.
Añade que está relacionado el derecho de informarse con el derecho de la ciudadanía a expresarse, razón por la que no es posible en una democracia que el discurso que conoce la población sea solo el oficial, donde se transmita lo que les conviene. “Sin duda el llamado es a que no haya retrocesos en materia de acceso a la información, ni en materia de publicidad de las discusiones, porque la publicidad del trabajo legislativo es parte del principio democrático y no podemos hablar de democracia sustancial si no hablamos de publicidad en las actuaciones de la Asamblea”, indica.
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Por su parte, Cárcamo explica que están monitoreando lo que sucede en la Asamblea y que esperan que haya un cambio, ya que están sistematizando las vulneraciones, generando alertas y dando a conocer la situación del país ante organismos internacionales en materia de derechos a la libertad de expresión, para que sean conocidos los casos en El Salvador.
“Este es un mal síntoma (restricciones a la prensa), porque justamente en gobiernos democráticos que se están descomponiendo, uno de los primeros grupos que vulneran es a la prensa. Lo que nos falta en este contexto es que comiencen también a atacar e incluso encarcelar a periodistas por cuestionar a los funcionarios, que no estamos lejos de ese escenario ”, señala Cárcamo.
Hasta la fecha, la APES manifiesta que está en comunicación constante con la Relatoría para la Libertad de Expresión, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que ha creado una mesa especial para atender los casos relacionados a El Salvador; además de mantener comunicación con organizaciones de protección a periodistas como el Comité para la Protección a Periodistas (CPJ), la Federación Internacional de Periodistas (FIP) y Reporteros sin fronteras, además de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.